“Se le metió el diablo”: Congregación pide liberar a pastor acusado de abusar de su hijastra en Chinchiná

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La comunidad de Chinchiná y el Eje Cafetero están conmocionadas tras las imágenes de una menor de 13 años huyendo de su padrastro, pastor cristiano, quien presuntamente la violó y mantuvo cautiva. Mientras familiares y feligreses piden su liberación, activistas exigen justicia y protección para la víctima.

En la vereda San Andrés, de Chinchiná, Caldas, cámaras y testigos captaron el momento en que una adolescente de 13 años escapaba desesperada de su padrastro, José Ramírez, pastor de la Iglesia Ministerio Apostólico del Reino, con sede en Santa Rosa de Cabal. La menor fue hallada con la boca tapada, vestida solo con una sábana y una soga al cuello.

Según su testimonio, Ramírez la habría violado, la mantuvo encerrada y tenía excavado un hoyo para enterrarla. “Él abusó de ella, la niña se salvó porque mientras él hacía el hueco para enterrarla se alcanzó a volar. La dejó amarrada con un lazo y ella, con el bisturí que le quitó la ropa, cortó la soga y salió corriendo”, relató un vecino que la auxilió.

La comunidad, indignada, buscó al pastor, lo golpeó y lo entregó a las autoridades. Ramírez fue trasladado a un centro médico por las heridas y luego puesto a disposición de la justicia.

Piden su liberación

Mientras avanza el proceso judicial, algunos miembros de la congregación del pastor han iniciado una campaña para pedir su liberación, argumentando que “se le metió el diablo” y que no actuó por voluntad propia.

De hecho, familiares y allegados insisten en que Ramírez es una persona íntegra y comprometida con su labor espiritual, y que estaría siendo injustamente señalado. “Debe recibir ayuda espiritual, no castigo penal”, aseguran.

Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos de la niñez han rechazado estos argumentos, advirtiendo sobre el riesgo de justificar delitos graves con explicaciones religiosas y la revictimización de la menor. “Invocar una supuesta posesión demoníaca minimiza la gravedad de los hechos y debilita la confianza en la justicia”, señalaron activistas.

Lo cierto es que Ramírez enfrenta cargos por acceso carnal abusivo con menor de 14 años y secuestro agravado. Sin embargo, el juez no imputó el delito de feminicidio en grado de tentativa, pues según el abogado defensor de la menor, “no se cuenta con una historia clínica que infiera que la menor estuvo al borde de la muerte”.

La pena por estos delitos podría superar los 40 años de cárcel.

El caso ha generado polémica y debate en la región. Mientras algunos piden clemencia para el pastor, la mayoría exige justicia y protección para la víctima. La sociedad caldense sigue atenta a las decisiones judiciales y a la protección de los derechos de la niñez.

Nota: Este artículo ha sido parcialmente redactado con herramientas de inteligencia artificial.

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