El escritor e investigador de crímenes Sebastián Camelo, creador del pódcast Serialmente, ha destapado una serie de inexactitudes en la producción de Netflix «Estado de fuga 1986», que dramatiza la masacre ocurrida el 4 de diciembre de 1986 en el restaurante italiano Pozzetto, ubicado en la calle 57 con carrera 13 de Bogotá. La serie, estrenada el 4 de diciembre de 2025 y protagonizada por Andrés Parra, cuenta con la colaboración del escritor Mario Mendoza, quien conoció personalmente a Campo Elías Delgado Morales, el exmilitar veterano de Vietnam y profesor universitario responsable de la tragedia que dejó más de 20 víctimas en el lugar, con un total de 29 personas asesinadas en el restaurante y 30 muertes si se incluye al agresor.
En un capítulo dedicado a la masacre en su pódcast, Camelo comparó la narrativa ficticia con testimonios de sobrevivientes e investigaciones oficiales, revelando discrepancias como un supuesto discurso previo a los disparos que nunca existió, una fijación inexistente por una menor de edad, escenas de caos descontrolado en el restaurante que no coinciden con los hechos, la lectura de una obra literaria por parte de Delgado cuando en realidad consultaba un informe en inglés, y la mención de un mapa del restaurante junto con cargadores extras para el arma, elementos ausentes en las pesquisas. Según los sobrevivientes, Delgado ingresó al local alrededor de las 7:30 p. m. tras haber matado a su madre e incendiado su vivienda, y en el camino había disparado contra cuatro personas más; una vez dentro, ordenó pasta y tres tragos antes de abrir fuego durante 20 minutos sin previo aviso, mientras las víctimas permanecían sentadas creyendo que se trataba de un asalto común.
Inexactitudes que alteran la realidad histórica
La masacre culminó con Delgado suicidándose o siendo abatido por la policía, pero la serie opta por dramatizar eventos no registrados, como la relación entre un joven escritor y el asesino previo a los hechos, lo que ha generado controversia pese a la gran recepción inicial de la producción gracias a la participación de Mendoza. Camelo enfatiza que estas libertades creativas distorsionan un episodio trágico de la historia bogotana, subrayando la importancia de ceñirse a los testimonios y evidencias para honrar a las víctimas y comprender el perfil de un perpetrador marcado por su pasado en Vietnam y su rol académico.
Esta exposición llega en un momento en que «Estado de fuga 1986» ha captado la atención masiva, invitando a una reflexión sobre los límites entre ficción y realidad en las adaptaciones de crímenes reales, y reavivando el interés por uno de los episodios más sombríos de Colombia en los años 80.
