El actor colombiano Sebastián Vega sorprendió a sus seguidores al confesar en una entrevista radial con La Kalle el peor beso de su carrera actoral, comparándolo con besar una chancleta y describiendo los besos en las escenas de televisión como «muy malucos». Durante la charla, el intérprete recordó anécdotas incómodas de las pruebas de casting para la telenovela A mano limpia, donde tuvo que besar repetidamente a varias actrices para evaluar la química, y detalló la dinámica técnica de las escenas románticas bajo las cámaras, el equipo presente, las repeticiones y la presión constante.
Sebastián Vega, conocido por su papel como Emilio en Padres e hijos y por protagonizar como ‘Baby’ en A mano limpia, fue preguntado directamente por los locutores sobre sus experiencias más embarazosas en el set, lo que lo llevó a revelar que «me besé con todas las mujeres lindas de Colombia… Joana, Juliet Restrepo, Valentina Acosta…», aunque aclaró con un «no me hagan quemar» para evitar complicaciones. Explicó que estos besos de actuación son puramente técnicos, sin lengua, solo para que se vean bien en pantalla, y enfatizó las incomodidades del proceso.
Confesiones que generan revuelo en redes
La revelación no solo sacó risas en la emisora, sino que rápidamente se convirtió en tendencia en las redes sociales, destacando las realidades detrás de las producciones ficticias. Vega describió el ambiente de estos momentos como «incómodo, es mejor besar una chancleta… El beso de actuación, a uno le toca actuar, que es delicioso, qué belleza», subrayando la diferencia entre la pasión aparente y la frialdad real del rodaje. A pesar de haber compartido créditos con actrices como Lina Tejeiro, con quien mantuvo un noviazgo de tres años tras trabajar juntos en una telenovela, el actor mantiene una regla personal estricta de no mezclar lo laboral con lo sentimental.
“Los besos de actuación son muy malucos… no hay lengua, es que se vea bien y ya”
Sebastián Vega, actor
Esta confesión pone en evidencia las exigencias técnicas de la industria televisiva colombiana, donde la química en pantalla se prueba de manera repetitiva y bajo escrutinio, generando un impacto que resuena entre fans y colegas, y recordándonos que detrás de los romances idílicos hay un mundo de profesionalismo forzado y anécdotas hilarantes.
