En la madrugada del 14 de diciembre de 2025, la pareja conformada por Deisy Tatiana Castañeda Salazar, de 34 años, y Bernardo Blanco Berrío, conocido con los alias de El Cloro o El Blanco, fue abatida a balazos por sicarios frente a una vivienda en el barrio Ciudadela 2000 de Cartagena. Las víctimas fueron sorprendidas y acribilladas a quemarropa con varios disparos, la mayoría concentrados en la cabeza, dejando sus cuerpos en la vía pública hasta la llegada de la Sijín de la Policía Metropolitana, que realizó la inspección inicial y ordenó su traslado a la morgue de Medicina Legal en Zaragocilla.
Las imágenes difundidas en redes sociales, particularmente en Facebook, muestran los cuerpos de las víctimas tendidos juntos en el suelo, vistiendo jeans, suéteres y tenis, lo que generó conmoción inmediata en la zona. Blanco Berrío era un objetivo buscado por las autoridades, con un historial delictivo que incluye condenas por concierto para delinquir en 2019, porte ilegal de armas en 2022 y amenazas en 2024; se le vinculaba como miembro de la estructura Los Paisas, al servicio del Clan del Golfo, con presuntos nexos en extorsión, tráfico de estupefacientes, receptación y organización criminal. Había sido detenido en octubre de 2022 durante un operativo en Villa Cádiz y regresó a Cartagena menos de un mes antes del doble homicidio.
Antecedentes y contexto criminal
En ese mismo operativo de octubre de 2022 en Villa Cádiz, la Fiscalía General de la Nación reveló detalles sobre las actividades ilícitas en la zona.
“el inmueble estaba siendo usado para almacenar estupefacientes y armas de fuego”
Fiscalía General de la Nación, operativo octubre 2022
Este doble homicidio resalta la persistente violencia en Cartagena, donde Blanco Berrío figuraba en el cartel de buscados, elevando la zozobra entre los residentes del barrio Ciudadela 2000, quienes exigen redoblar las medidas de seguridad y un rápido esclarecimiento de los hechos.
Escalada de homicidios en la ciudad
Las cifras de violencia en Cartagena durante 2025 hasta el 31 de octubre registran 297 homicidios, de los cuales 219 fueron perpetrados por sicarios, 33 por riñas, 9 por atracos, 2 feminicidios y el resto bajo investigación. Mensualmente, la tendencia ha sido alarmante: enero con 30 casos (21 por sicarios), febrero 24 (18), marzo 25 (17), abril 28 (21), mayo 30 (20), junio 37 (26), julio 31, agosto 44 (33) y septiembre 24 (20 por sicarios), reflejando un pico en los meses medios del año.
En respuesta, la Policía Metropolitana ha habilitado canales para denuncias anónimas, como la línea 123, el WhatsApp oficial y su emisora institucional, con el fin de fortalecer la recolección de información y combatir la criminalidad en la ciudad.

















