William Silgado, presidente de la Subdirectiva Única de Oleductos de la Unión Sindical Obrera (USO), denunció como arbitraria e ilegal la asamblea extraordinaria convocada por el presidente de la USO, César Loza, para este lunes 22 de diciembre entre las 7:00 y las 10:00 de la noche, con el fin de aprobar un pliego de peticiones dirigido a los trabajadores sustituidos reasignados a Cenit y nombrar negociadores sin seguir el mecanismo habitual de elección. Esta convocatoria, difundida mediante citación interna, profundiza las divisiones internas en el sindicato y ha sido criticada por ignorar un pliego legítimo presentado en asamblea de marzo de 2023, el cual fue retirado de manera unilateral por Loza junto con las directivas de Ecopetrol y Cenit.
Según Silgado, esta acción no solo desatiende la denuncia penal que pesa sobre Loza por el retiro del pliego anterior, sino que también busca beneficiar a Ecopetrol y Cenit en plena temporada navideña, pasando por encima de los derechos de los trabajadores. La Junta Directiva de la USO procedió a nombrar directamente a César Eduardo Loza Arenas como representante de los trabajadores en la Junta Directiva de Ecopetrol, respaldado mayoritariamente por el directivo nacional, en lugar de optar por la elección tradicional que se utiliza en estos casos para evitar incomodar a los empleados sustituidos que no apoyan estas decisiones.
Divisiones internas y reclamos por derechos laborales
El contexto de esta controversia se remonta a las gestiones que la USO ha realizado desde 2022 ante el Gobierno Nacional, la Presidencia y Ecopetrol para lograr una representación laboral permanente en el máximo órgano de dirección de la empresa, objetivo político trazado desde el inicio del actual periodo estatutario como sindicato mayoritario. Recientemente, los estatutos de Ecopetrol fueron modificados en una asamblea extraordinaria de accionistas a solicitud del Gobierno para incluir un representante trabajador permanente, y la USO convocó a sus trabajadores directos para apoyar el nombramiento de Loza Arenas en ese rol. Sin embargo, estas movidas han generado rechazo entre sectores como la Subdirectiva de Oleductos, que ven en ellas un socavamiento de la confianza en los procedimientos sindicales y una amenaza a los derechos establecidos en la Convención USO-Ecopetrol desde sus inicios.
«No le importó la denuncia penal que tiene encima precisamente por haber retirado un pliego de peticiones legítimo, el cual fue presentado en Asamblea de marzo de 2023 para discusión y el cual fue retirado de manera directa y unilateral por él y las directivas de las compañías, para ahora presentar uno en una fecha no apta y el cual solo beneficiaría a las dos compañías».
William Silgado, presidente de la Subdirectiva Única de Oleductos de la USO
«El señor Loza utiliza sus fueros solamente para hacerle caso a Ecopetrol y CENIT, pasando por encima de los trabajadores, los cuales se supone deberían ser su prioridad y razón de ser, por el cargo que ejerce».
William Silgado, presidente de la Subdirectiva Única de Oleductos de la USO
«Procedieron a nombrar unos negociadores sin hacerlo mediante el mecanismo de elección, que se usa siempre en estos casos, con el fin de incomodar a los empleados sustituidos que no le seguimos el juego, por lo que rechazamos esta situación y no permitiremos que vayan a feriar nuestros derechos establecidos desde un inicio en la Convención USO-Ecopetrol».
William Silgado, presidente de la Subdirectiva Única de Oleductos de la USO
«Como sindicato mayoritario en Ecopetrol, desde el inicio del actual periodo estatutario se trazó como objetivo político alcanzar la representación en el máximo órgano de dirección de la principal empresa de las y los colombianos, Ecopetrol».
Junta Directiva Nacional de la USO
Estas tensiones internas no solo afectan la unidad sindical, sino que ponen en riesgo los intereses de los trabajadores sustituidos, mientras la USO avanza en su aspiración de consolidar a César Eduardo Loza Arenas como figura clave en la dirección de Ecopetrol, en un momento crucial para el sector petrolero colombiano marcado por reformas estatutarias y demandas laborales pendientes.

















