Sismo de 3,5 remeció Pitalito, Huila, a las 4:55 p.m. de este jueves

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El Servicio Geológico Colombiano reportó un sismo de magnitud 3.5 en Pitalito, Huila, ocurrido el 27 de noviembre a las 16:55 hora local, con epicentro en las coordenadas latitud 1.793964148 y longitud -76.03188324. Este movimiento telúrico, registrado a una profundidad de apenas 5 kilómetros, es información preliminar sujeta a posibles cambios y se enmarca en la actividad sísmica habitual de Colombia, ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico debido a la subducción de las placas de Nazca y Sudamericana, así como de la placa Sudamericana con la Cariabe.

La magnitud de 3.5 indica un evento moderado, en un país donde el 80 por ciento de los temblores más fuertes del mundo se concentran en la región del Cinturón de Fuego, que también alberga al 75 por ciento de los volcanes activos del planeta. La intensidad de estos sismos se mide mediante la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), que clasifica los efectos desde el nivel 2, apenas sentido, hasta el 3, sentido levemente, pasando por el 4 ampliamente sentido, el 5 fuertemente sentido, el 6 con daño leve, el 7 con daño moderado y superiores con daño severo.

Alta actividad sísmica en Colombia

Entre los departamentos más sísmicos de Colombia destacan Nariño, Chocó, Caldas y Santander, siendo Los Santos en Santander considerada la segunda zona más sísmica del mundo. Este contexto resalta la vulnerabilidad del territorio nacional, que forma parte de una extensa franja del Cinturón de Fuego que abarca desde el oeste de Argentina y Chile, pasando por Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y México, hasta Estados Unidos, Canadá y las Islas Aleutianas, así como las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tonga, Tuvalu y Nueva Zelanda.

Sismos históricos que marcan la memoria colectiva

La historia sísmica de la región incluye eventos devastadores como el de Ecuador y Colombia en 1868, con magnitudes de 6.3 y 6.7 que causaron alrededor de 70.000 víctimas; el de Cúcuta en 1875, estimado entre 7.5 y 8.5, que dejó 461 cadáveres en Colombia; el de Esmeraldas en 1906, de 8.8 que generó un tsunami con 1.500 muertos; el de Páez en 1994, de 6.4 con cerca de 800 fallecidos; y el del Eje Cafetero en 1999, de 6.2 que provocó más de 1.000 muertos, 4.000 heridos y unos 500 desaparecidos.

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