El Servicio Geológico Colombiano registró un sismo de magnitud 3.6 en San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá, a las 03:35 hora local de este 2 de diciembre. El epicentro se ubicó en las coordenadas 2.699280739 de latitud y -75.04608154 de longitud, con una profundidad superficial de apenas 5 kilómetros, según la información preliminar proporcionada por el SGC, la cual podría ajustarse en actualizaciones posteriores.
Este evento forma parte de la actividad sísmica constante en Colombia, un país de alto riesgo debido a su posición en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde ocurre la subducción de las placas de Nazca con la Sudamericana y de la Sudamericana con la Caribe. Esta zona concentra el 80 por ciento de los temblores más fuertes del mundo y el 75 por ciento de los volcanes activos a nivel global, abarcando naciones como Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos, Canadá, las Islas Aleutianas, Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón, Tonga, Tuvalu y Nueva Zelanda.
Departamentos más afectados y antecedentes históricos
Entre los departamentos colombianos más sísmicos destacan Nariño, Chocó, Caldas y Santander, siendo Los Santos la segunda zona más sísmica del mundo. La intensidad de estos sismos se mide con la Escala Macrosísmica Europea o EMS-98, que va desde el nivel 2, apenas sentido, hasta más de 7, con daños severos. En el historial reciente, Colombia ha sufrido eventos devastadores como los de Ecuador y Colombia en 1868 con magnitudes de 6.3 y 6.7 que dejaron alrededor de 70.000 víctimas; el de Cúcuta en 1875, entre 7.5 y 8.5, con 461 cuerpos reportados en Colombia; el de 1906 con 8.8 que generó un tsunami en Tumaco; el de Páez en 1994 con 6.4 y cerca de 800 muertos; y el del Eje Cafetero en 1999 con 6.2, que causó más de 1.000 muertos, 4.000 heridos, unos 500 desaparecidos y daños en 8.000 fincas cafeteras.
Por ahora, no se reportan daños ni afectaciones gracias a la magnitud moderada del sismo, pero el SGC continúa monitoreando y podría actualizar datos sobre magnitud, ubicación o profundidad. Esta información se basa en reportes preliminares del Servicio Geológico Colombiano y fuentes como Infobae, recordando la importancia de la preparación constante ante la actividad tectónica en la región.

















