El Servicio Geológico Colombiano registró un sismo de magnitud 3.6 en la municipalidad de Los Santos, en el departamento de Santander, el pasado 25 de diciembre a las 20:53 hora local. El epicentro se ubicó en las coordenadas 6.8255 de latitud y -73.13383333 de longitud, con una profundidad de 145 kilómetros, según la información preliminar que aún podría ajustarse en magnitud y ubicación precisa.
Este evento forma parte de la actividad sísmica habitual en Colombia, un país situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se produce la subducción de las placas tectónicas Nazca y Sudamericana, así como la interacción entre las placas Sudamericana y Caribe, lo que genera una alta frecuencia de temblores en la región.
Contexto sísmico de Colombia y la zona afectada
Colombia concentra alrededor del 80 por ciento de los temblores más fuertes del mundo en la zona del Cinturón de Fuego. Los departamentos más propensos a la actividad sísmica incluyen Nariño, Chocó, Caldas y Santander, siendo Los Santos considerada la segunda zona más sísmica del planeta. La intensidad de estos eventos se mide mediante la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), donde un nivel 2 indica que el sismo es apenas sentido, el 3 se percibe levemente, el 4 de manera amplia, el 5 de forma fuerte, el 6 causa daños leves, el 7 moderados y por encima de 7 genera daños severos. Dado el tamaño y profundidad de este sismo, es probable que haya sido imperceptible para la mayoría de la población.
Sismos históricos que marcan la memoria nacional
La historia sísmica del país incluye eventos devastadores como los de Ecuador y Colombia en 1868, con magnitudes de 6.3 y 6.7 que dejaron cerca de 70.000 víctimas; el de Cúcuta en 1875, estimado entre 7.5 y 8.5, con 461 cadáveres reportados solo en Colombia; el de Esmeraldas en 1906, de 8.8 que provocó un tsunami con 1.500 víctimas; el de Páez en 1994, de 6.4 y aproximadamente 800 fallecidos; y el del Eje Cafetero en 1999, de 6.2 que causó más de 1.000 muertos, 4.000 heridos y unos 500 desaparecidos.
Autoridades continúan monitoreando la zona sin reportes iniciales de daños o heridos por este último movimiento telúrico, recordando la importancia de la preparación ante la constante actividad sísmica en el territorio nacional.

















