La NASA traerá la nave espacial Starliner de Boeing de vuelta a la Tierra sin los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams a bordo, según anunció la agencia el sábado. Este retorno sin tripulación permite a la NASA y a Boeing seguir recopilando datos de pruebas sobre Starliner durante su próximo vuelo de regreso a casa, al tiempo que no implica más riesgo del necesario para su tripulación.
Textos y fotos: NASA
Wilmore y Williams, que viajaron a la Estación Espacial Internacional en junio a bordo de la prueba de vuelo tripulado Boeing de la NASA, han estado ocupados, entre otras actividades, prestando apoyo a la investigación y el mantenimiento de la estación, así como las pruebas de sistema y análisis de datos de Starliner.
“Los vuelos espaciales son arriesgados, incluso en sus momentos más seguros y rutinarios. Un vuelo de prueba, por su propia naturaleza, no es ni seguro ni rutinario. La decisión de que Butch y Suni permanezcan a bordo de la Estación Espacial Internacional y de que la nave Starliner de Boeing regrese a casa sin tripulación es el resultado de nuestro compromiso con la seguridad, la cual es nuestro valor fundamental y nuestra estrella guía”, declaró Bill Nelson, Administrador de la NASA. “Estoy agradecido a los equipos de la NASA y de Boeing por todo su increíble y minucioso trabajo”.
Wilmore y Williams continuarán su trabajo oficialmente como parte de la tripulación de la Expedición 71/72 hasta febrero de 2025. Volverán a casa a bordo de una nave espacial Dragon con otros dos miembros de la tripulación asignados a la misión SpaceX Crew-9 de la agencia. Se espera que Starliner parta de la estación espacial y lleve a cabo una reentrada y un aterrizaje autónomos, seguros y controlados a principios de septiembre.
La NASA y Boeing detectaron fugas de helio y experimentaron problemas con los motores de control de actitud de la nave el 6 de junio, cuando Starliner se aproximaba a la estación espacial. Desde entonces, los equipos de ingeniería han completado una cantidad significativa de trabajo, incluyendo la revisión de una colección de datos, la realización de pruebas de vuelo y tierra, la organización de revisiones independientes con expertos en propulsión de la agencia, y el desarrollo de varios planes de contingencia de retorno. La incertidumbre y la falta de consenso entre los expertos no cumplen los requisitos de seguridad y rendimiento de la agencia para los vuelos espaciales tripulados, lo que ha llevado a la dirección de la NASA a transferir a los astronautas a la misión Crew-9.
“Las decisiones de este tipo nunca son fáciles, pero quiero encomendar a nuestros equipos de la NASA y Boeing por su análisis exhaustivo, discusiones transparentes y enfoque en la seguridad durante la prueba de vuelo tripulado”, dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA. “Hemos aprendido mucho sobre la nave espacial durante su travesía hasta la estación y sus operaciones acopladas. También seguiremos recopilando más datos sobre Starliner durante su regreso sin tripulación, y mejoraremos el sistema para futuros vuelos a la estación espacial.”
Starliner está diseñada para funcionar de manera autónoma y previamente completó dos vuelos sin tripulación. La NASA y Boeing trabajarán conjuntamente para ajustar la planificación del final de la misión y los sistemas de Starliner para prepararse para el regreso no tripulado en las próximas semanas. Starliner debe regresar a la Tierra antes del lanzamiento de la misión Crew-9 para garantizar la disponibilidad de un puerto de atraque en la estación.
“Starliner es una nave espacial muy capaz y, en última instancia, esto se reduce a la necesidad de un mayor nivel de certeza para llevar a cabo un retorno con tripulación”, dijo Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA. “Los equipos de la NASA y Boeing han completado una enorme cantidad de pruebas y análisis, y esta prueba de vuelo está proporcionando información crítica sobre el rendimiento de Starliner en el espacio. Nuestros esfuerzos ayudarán a preparar el regreso sin tripulación y beneficiarán en gran medida a futuras acciones correctivas para la nave espacial.”
El Programa de Tripulación Comercial de la NASA exige que las naves espaciales efectúen un vuelo de prueba con tripulación para demostrar que el sistema está preparado para vuelos regulares desde y hacia la estación espacial. Tras el regreso de Starliner, la agencia revisará todos los datos relacionados con la misión para determinar qué medidas adicionales son necesarias para cumplir los requisitos de certificación de la NASA.
La misión SpaceX Crew-9 de la agencia, originalmente programada con cuatro tripulantes, despegará no antes del martes 24 de septiembre. La agencia proveerá más información sobre la tripulación Crew-9 cuando se ultimen los detalles.
La NASA y SpaceX están ahora trabajando en varios aspectos antes del lanzamiento, como reconfigurar los asientos en la nave Crew-9 Dragon y ajustar el manifiesto para transportar carga adicional, efectos personales y trajes espaciales específicos de Dragon para Wilmore y Williams. Además, la NASA y SpaceX utilizarán nuevas instalaciones en el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida para lanzar Crew-9, lo que brindará mayor flexibilidad operativa en torno al lanzamiento planeado de Europa Clipper por parte de la NASA.
La misión Crew-9 será la novena misión de rotación a la estación espacial en el marco del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, que colabora con la industria aeroespacial estadounidense para lograr el objetivo de un servicio de transporte seguro, fiable y rentable hacia y desde el puesto orbital mediante cohetes y naves espaciales de fabricación estadounidense que despegan desde territorio de Estados Unidos.
Durante más de dos décadas, la Estación Espacial Internacional ha tenido personas viviendo y trabajando a bordo, impulsando el conocimiento científico y poniendo a prueba nuevas tecnologías, logrando avances en la investigación que no son posibles en la Tierra. La estación es un banco de pruebas fundamental para que la NASA comprenda y supere los retos de los vuelos espaciales de larga duración, así como para expandir las oportunidades comerciales en la órbita terrestre baja. A medida que las empresas comerciales se centran en proporcionar servicios de transporte espacial humano y destinos como parte de una economía robusta de órbita terrestre baja, la campaña Artemis de la NASA está en marcha hacia la Luna, donde la agencia se preparará para la futura exploración con seres humanos de Marte.