Subintendente policial imputado por robo en joyería de Bucaramanga que mató a intendente

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La Fiscalía General de la Nación imputó cargos al subintendente de la Policía Nacional Richard José Sierra Bravo por su presunta colaboración en el robo a una joyería en Bucaramanga, Santander, ocurrido el 29 de noviembre de 2025, un asalto que terminó con la muerte del intendente Fredy Leal Briceño. Los delitos incluyen homicidio agravado, cohecho propio, tentativa de hurto calificado y agravado, así como fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. La audiencia de imputación se realizó el 7 de diciembre de 2025, y un juez de control de garantías dictó medida de detención preventiva en cárcel contra Sierra Bravo, quien no aceptó los cargos.

Según la investigación, Sierra Bravo habría colaborado con un grupo delincuencial en la planeación y ejecución del robo al alertar sobre las rutinas de patrullaje policial, realizar vigilancias previas desde octubre de 2025 y recibir un teléfono móvil para coordinar acciones mediante llamadas grupales. Durante el asalto en la joyería, el intendente Leal intentó impedir la acción de los ladrones y resultó herido de bala, falleciendo posteriormente mientras recibía atención médica. La pesquisa se inició inmediatamente tras la muerte del uniformado con el fin de capturar a todos los responsables.

Perfil del intendente Fredy Leal Briceño

Fredy Leal Briceño, quien ingresó a la Policía Nacional en 2002, acumuló una destacada trayectoria con 60 cursos y certificaciones, así como 20 condecoraciones por su labor. Como investigador judicial en la Sijín de Bucaramanga, enfrentaba diariamente a bandas criminales en la región y era conocido por su afición a los perros pastores alemanes. Deja en duelo a su esposa, quien también labora en la Sijín, y a su hijo de 11 años. Sus restos fueron velados en la Capilla La Resurrección del Cementerio Las Colinas en Bucaramanga.

Evidencia clave y avance de la investigación

Entre las pruebas recolectadas por la Fiscalía destaca la entrega y uso del celular por parte de Sierra Bravo para coordinar el delito, junto con las vigilancias que él mismo realizó en los meses previos. Este caso expone una vez más las ramificaciones de la corrupción al interior de la institución policial y subraya el compromiso de las autoridades por desmantelar redes que atentan contra la seguridad ciudadana en Santander.

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