La Superintendencia Financiera de Colombia ha fijado la tasa de usura en 24,36% efectivo anual para el mes de enero de 2026, lo que representa una disminución de 0,66 puntos porcentuales en comparación con la tasa de diciembre de 2025. Esta medida, establecida mediante la Resolución 2134 de 2025 y basada en datos recopilados hasta noviembre de este año, aplica en todo el territorio nacional y establece el límite máximo legal para los intereses remuneratorios y moratorios en las operaciones de crédito.
Entre las tasas efectivas anuales diferenciadas por modalidad de crédito, destacan el 26,80% para créditos productivos de mayor monto, el 18,65% para crédito productivo rural, el 38,49% para crédito productivo urbano, el 50,88% para crédito popular productivo rural y el 59,83% para crédito popular productivo urbano. Estas cifras se obtienen multiplicando por 1,5 el interés bancario corriente certificado para cada categoría, como consumo y ordinario, microcréditos o consumo de bajo monto, en un cálculo mensual realizado por la Superfinanciera con información de las entidades de crédito.
Tasas que regulan el financiamiento y previenen la usura
Esta fijación de tasas busca reducir el costo del financiamiento, facilitando el acceso a créditos y compras con tarjeta de crédito, al tiempo que penaliza cualquier cobro por encima del límite establecido, lo cual se considera usura de acuerdo con el Código Penal colombiano. El interés remuneratorio corresponde al retorno pactado por el crédito durante un período específico, mientras que el moratorio actúa como indemnización por retrasos en el pago.
«La tasa de usura solo entra en juego cuando hay mora. Un retraso de apenas 24 horas ya habilita el cobro del interés máximo»
Juan Pablo Vieira, CEO y fundador de JP Tactical Trading
Como ejemplo ilustrativo, el Banco de la República menciona que una tasa base del 19,16% multiplicada por 1,5 resultaría en un tope máximo del 28,74%, subrayando la importancia de cumplir estrictamente con estos topes para evitar sanciones. De esta manera, la Superintendencia Financiera continúa velando por la estabilidad y equidad en el sistema financiero del país.
