La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, conocida como Supervigilancia, y la Aeronáutica Civil emitieron una circular conjunta que establece las condiciones estrictas para el empleo de sistemas aéreos no tripulados, o drones, exclusivamente en actividades de vigilancia dentro de los servicios de seguridad privada en Colombia. Esta medida busca garantizar un marco regulado que controle la implementación de esta tecnología en contextos de seguridad, respondiendo al creciente uso de drones tanto en entornos urbanos como rurales.
El documento oficial detalla parámetros, requisitos, prohibiciones y un régimen de transición para las empresas del sector. Solo las compañías con licencia vigente podrán utilizarlos, siempre que cuenten con autorización de Supervigilancia como medio tecnológico, certificación como explotadores de UAS ante Aerocivil y el reporte correspondiente de cada aeronave. Además, se exige el cumplimiento de normas de seguridad aérea, como límites de altura, distancia a zonas prohibidas, protocolos operativos, formación certificada para los pilotos, condiciones técnicas óptimas de los equipos, trazabilidad y registro individual de cada dron.
Prohibiciones y supervisión permanente
Entre las prohibiciones clave se encuentra el transporte de elementos, armas o materiales peligrosos mediante drones, y su uso queda limitado estrictamente a la captura de imágenes o datos para vigilancia y seguridad privada. Miguel De la Hoz García, jefe de la Oficina Jurídica de Supervigilancia, enfatizó esta restricción, mientras que el régimen de transición permite a las empresas iniciar trámites y registrar sus equipos sin una suspensión inmediata de operaciones, facilitando los ajustes necesarios.
“los drones sólo podrán emplearse para actividades de vigilancia y seguridad privada orientadas a la captura de imágenes o datos”
Miguel De la Hoz García, jefe de la Oficina Jurídica de la Supervigilancia
Esta regulación representa un paso importante en la incorporación tecnológica al sector de seguridad privada en Colombia, asegurando supervisión permanente y el cumplimiento de estándares que protejan tanto la seguridad aérea como la privacidad, en un contexto donde el uso de drones ha proliferado significativamente.

















