Un taxi embistió a un grupo de peatones en San Cristóbal Sur, barrio La Sierra de Bogotá, la noche del 8 de noviembre, dejando a dos menores en estado crítico y a una tercera menor con trauma craneoencefálico leve. El conductor, José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, fue detenido en flagrancia y puesto a disposición de las autoridades; la familia de las víctimas perdona al conductor pero exige justicia, en un caso que ha conmovido a la comunidad bogotana. El hecho ocurrió cuando once personas cruzaban la vía y el taxi, al perder el control y desviarse de su trayectoria, arrolló al grupo, afectó una vivienda y una motocicleta, y quedó registrado por cámaras de seguridad; el conductor enfrentará los cargos correspondientes por lesiones personales y conducción en estado de ebriedad.
En el balance preliminar, once personas cruzaban la vía cuando el taxi golpeó a seis de ellas; entre las víctimas hay cuatro menores, incluido un bebé de cuatro meses, además de Estefanía de 15 años, Daniela de 12 y Martín de 7. Los heridos fueron trasladados a hospitales de la zona: Estefanía y Martín recibían atención en la unidad de cuidados intensivos del Hospital La Victoria; Daniela permanecía con trauma craneoencefálico leve bajo observación pediátrica; otras víctimas eran atendidas en el Hospital Santa Clara. La Policía de Tránsito, que opera bajo el mando del Coronel John Silva, confirmó que el conductor presentaba grado II de embriaguez al momento del siniestro y que la detención fue legalizada por el Juzgado 45 de Control de Garantías. La Fiscalía URI de Molinos se hizo cargo de la investigación y mantuvo la detención del conductor, mientras entre los familiares presentes se encontraba Heidy Miranda acompañando a las víctimas. El caso ha despertado preocupación en la autoridad local sobre la seguridad de peatones y menores en contextos urbanos.
Reacciones y contexto legal
La noticia ha generado indignación y ha llevado a un despliegue de acompañamiento psicosocial para las familias afectadas, bajo la coordinación de la Secretaría de Salud y las autoridades, que insistieron en la necesidad de respetar las normas de tránsito para proteger a los usuarios vulnerables. En cuanto a antecedentes, SIMIT registra diez infracciones del conductor, con montos vigentes que suman más de 22 millones de pesos; entre ellas figura una infracción F por conducir bajo los efectos del alcohol tras el siniestro, y la placa del taxi es VDW626. La investigación continúa a cargo de la Fiscalía URI de Molinos y la Policía de Tránsito, que mantiene la detención del conductor a la espera de avanzar en las diligencias y pruebas pertinentes.
«Yo lo perdono al hombre, pero que le caiga el peso de la ley porque acaba de destruir la vida de dos niños por ser inconsciente» – Jorge Arturo, padre de Estefanía y Martín
Este episodio reabre el debate sobre la seguridad vial en la ciudad y la protección de peatones y, en particular, de los menores, corrigiéndose con medidas de control, educación y vigilancia para evitar que tragedias de esta magnitud se repitan. Las autoridades reiteran el compromiso de continuar con el acompañamiento a las familias y con la investigación para esclarecer las responsabilidades y garantizar la justicia, mientras la comunidad espera respuestas claras y una revisión exhaustiva de las normas de convivencia vial que garanticen la seguridad de quienes caminan por la ciudad.
