Taxista embriagado atropella 11 peatones en San Cristóbal, Bogotá; menor fallece.

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Un taxista identificado como José Eduardo Chala Franco, de 56 años, conductor de un taxi de servicio público con placas VDW626, atropelló a once peatones en la noche del sábado 8 de noviembre en el barrio Santa Rita, San Cristóbal, al sur de Bogotá. El hecho dejó 11 heridos, entre ellos tres menores, y una menor falleció tras ser declarada con muerte cerebral en un hospital de la ciudad, según informó la Fiscalía y los médicos que participaron en la atención de las víctimas.

El suceso ocurrió cuando el taxi, que circulaba por una calle de San Cristóbal, perdió el control y arrolló a peatones en la esquina, para terminar chocado contra la fachada de una vivienda. Las autoridades detallaron que las lesiones son severas, con golpes en cabeza, columna y rostro; varias víctimas permanecen hospitalizadas en estado crítico. Entre los heridos hay tres menores de 7, 12 y 15 años, y la menor fallecida fue identificada como Estefanía. El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad vial y la gestión de conductores de taxis de servicio público en el sur de la capital.

Investigación y antecedentes del conductor

La Fiscalía ha señalado que hay indicios de embriaguez y conducta negligente por parte del conductor, y que el caso se sustenta en testimonios de testigos y en la revisión de los antecedentes del vehículo. El taxi tenía infracciones previas: C29, Exceder límite de velocidad, con multa impuesta el 23 de mayo de 2025; y C19, Dejar o recoger pasajeros fuera de puntos autorizados, con registro del 29 de junio de 2022. Un testigo anónimo citado por Caracol Radio afirmó: “Mantenía tomando con amigos”. Otro testigo añadió: “La Policía era muy alcahueta, no le decían nada.” Estas declaraciones han sido difundidas por los medios locales y las autoridades.

«Mantenía tomando con amigos» – testigo anónimo, citado por Caracol Radio

«La Policía era muy alcahueta, no le decían nada» – testigo anónimo, citado por Caracol Radio

Chala admitió haber consumido “cuatro cervezas” antes de lo ocurrido. La Fiscalía, sin embargo, destacó que no fueron esas cuatro cervezas aisladas, sino que podría haber consumido una mayor cantidad de licor, lo que podría haber dejado un nivel de embriaguez mayor a lo declarado; “no uno ni dos, sino nivel tres”, afirmó el fiscal Hernando Rozo, quien reiteró esa valoración de la gravedad de la intoxicación.

Antecedentes: según allegados, el conductor cuenta con más de cuarenta años de experiencia al volante, y, de acuerdo con una fuente cercana, consumía licor cada ocho días. El caso se ha intensificado por la muerte cerebral de la menor y por la imputación de cargos con prisión preventiva para el conductor. La investigación continúa para determinar con precisión las circunstancias que rodearon la noche del 8 de noviembre y para esclarecer las responsabilidades penales correspondientes.

El taxi impactó a peatones en la esquina de una calle y detuvo su marcha al chocar contra la fachada de una vivienda, un detalle que ilustra la violencia del hecho y las secuelas para la comunidad. La Fiscalía detalló el alcance de las lesiones: golpes severos, lesiones en cabeza, columna y rostro; algunas víctimas permanecen hospitalizadas en estado crítico. El juez de control de garantías ordenó prisión preventiva para José Eduardo Chala Franco, medida que busca evitar la fuga y garantizar la continuidad de la investigación.

En este contexto, la comunidad y las autoridades advierten sobre el riesgo de futuros incidentes por consumo de alcohol y conducción y llaman a reforzar los controles sobre conductores de taxis de servicio público para prevenir tragedias semejantes. Las víctimas y sus familiares piden justicia, conscientes de que nadie podrá devolver la salud ni la vida a quienes ahora deben reconstruir sus vidas ante esta tragedia.

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