La Aeronáutica Civil confirmó que la pista del aeropuerto Golfo de Morrosquillo, en Tolú, Sucre, estará operativa para vuelos comerciales a partir del 25 de noviembre de 2025, y que la extensión de la pista de 1.200 a 2.200 metros ampliará su capacidad, con un ancho de 45 metros para soportar las operaciones previstas con aeronaves ATR42.
Esta modernización cuenta con la participación de Satena y Clic, operadores de aeronaves ATR42, y contempla mejoras de seguridad, ayudas visuales, señalización y demarcación, la calle de rodaje y la plataforma, además de un sistema de transporte temporal que trasladará a los pasajeros desde la zona de aterrizaje provisional hasta la terminal para no interrumpir las obras. También incluye el rescate y la conservación del patrimonio arqueológico asociado al sitio, con la coordinación de autoridades especializadas para proteger el patrimonio sin frenar el avance de la obra.
Progreso de la modernización y efecto esperado
El proyecto se desarrolla mediante una intervención progresiva de la pista y obras de infraestructura complementarias, cuyo objetivo es restablecer la conectividad aérea regular y fortalecer el turismo y la economía regional en Golfo de Morrosquillo, Los Montes de María y Coveñas. La fecha de operatividad comercial, fijada para el 25 de noviembre de 2025, marca un hito en el plan de modernización.
En el marco de los antecedentes, la región ya cuenta con una pista de 1.200 metros apta para aeronaves ATR42, con un plan de extensión a 2.200 metros para ampliar capacidad y rutas. Los hallazgos arqueológicos de relevancia han llevado a desarrollar un protocolo de rescate y conservación de elementos patrimoniales y a coordinar con autoridades especializadas para proteger el patrimonio sin frenar la construcción.
El impacto esperado es la mayor conectividad con el Caribe colombiano, con potencial aumento de turismo y actividad económica en Golfo de Morrosquillo, Los Montes de María y Coveñas, así como la posibilidad de ampliar rutas y atraer nuevas aerolíneas. Para mantener el servicio durante las obras, se implementa un sistema de transporte que moviliza a los pasajeros desde la zona de aterrizaje provisional hasta la terminal para evitar interrupciones, y la Aeronáutica Civil recalca que cada modificación y cada etapa de la ampliación se realiza con las máximas garantías para pasajeros y aerolíneas, en un marco de seguridad y protección del patrimonio.
Con estas acciones, la región se encamina hacia una conectividad más sólida y sostenible que podría impulsar el turismo costero y diversificar la economía local, al tiempo que se preserva el patrimonio y se mantiene una vigilancia constante sobre la seguridad operativa durante este periodo de transición.
















