En Bogotá, tras un megaoperativo que dejó decenas de sospechosos capturados, Alias Tostao, sicario de la banda Los Soratapa, cayó en la capital. Según una fuente citada, su captura fue facilitada por la difusión de su imagen y por la coordinación para que se entregara a las autoridades, en el marco de un operativo desarrollado en el norte de Bogotá y vinculado a homicidio y otros delitos asociados al grupo.
La acción dejó claro que la operación fue amplia y coordinada, y que la difusión de la imagen del objetivo en ficheros de búsqueda contribuyó a su localización. Además, la investigación señala que Tostao tenía un peso relevante dentro de la estructura criminal y que su captura forma parte de un esfuerzo por frenar la violencia generada por la rivalidad entre bandas en la ciudad, especialmente entre Los Soratapa y Los Paisas. Las autoridades destacan que decenas de sospechosos fueron requeridos por diversos delitos, entre ellos homicidio, durante el megaoperativo, y que casi la mitad de los homicidios en la capital estarían relacionados con este enfrentamiento entre bandas.
Operativo y contexto de violencia en el norte de Bogotá
El operativo en Bogotá ocurre en un contexto de tensiones crecientes entre las bandas del norte y de toda la ciudad, con un historial de violencia que impacta a comunidades enteras. La publicación de la imagen de Tostao en carteles de los más buscados, sumada a las acciones encubiertas, ha sido señalada como un factor clave para su caída. El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, llamó a un análisis serio de las normas para combatir el crimen, mientras que uniformados destacaron que la ciudadanía aporta detalles que pueden acelerar las investigaciones.
“Él ingresa nuevamente a andar con la estructura, con el grupo delincuencial y ahí es donde empiezan a planear y a organizar la retaliación del atentado del cual fue víctima, del sicariato que, que intentaron cometerle” — Uniformado de la Policía
“Él es como una ficha clave dentro de la organización en la que él estaba, dentro del grupo en el cual él se encontraba en ese momento. Era como el encargado de mantener el control en el sector, de que no, no se pasaran del otro barrio o del otro combo, digámoslo así, al barrio que él estaba encargado” — Uniformado de la Policía
“Información de fuente no formal nos allega que… el dato de que exactamente– el lugar y la hora en el que va a estar en un punto de la ciudad, no sé exactamente en el centro de la ciudad, y enseguida hacemos la coordinación para poder materializar esta orden. Él manifiesta que estaba haciendo coordinaciones, pues, con la abogada que lo representaba para entregarse a las autoridades” — Fuente cercana a la investigación
Este hecho llega en un momento de presión institucional para reforzar la lucha contra el crimen en la ciudad. La cooperación de la ciudadanía se destaca como pieza clave para avanzar en las investigaciones, mientras las autoridades evalúan políticas y normas que permitan contener las redes criminales y reducir los costos humanos de la violencia derivada de la rivalidad entre Los Soratapa y Los Paisas.
















