TransMilenio ha implementado recientemente torniquetes de piso a techo en el Portal 20 de Julio de Bogotá, una medida diseñada para frenar la evasión de pago y fortalecer la seguridad en esta estación clave del sistema. Estos dispositivos, instalados en las últimas semanas, impiden el acceso irregular mediante agacharse o saltar, permitiendo el paso únicamente tras una validación adecuada, en respuesta a múltiples denuncias de inseguridad, colados, agresiones al personal de seguridad y enfrentamientos con ciudadanos armados.
La iniciativa ha generado un impacto significativo en el último trimestre del año, con una recuperación económica cercana a los 1.800 millones de pesos, gracias a la mayor control de ingresos en un portal que atiende cerca de setenta mil usuarios diarios. Esta estación, epicentro de tensiones previas, ahora muestra una reducción en la brecha entre validaciones y salidas, minimizando los intentos masivos de ingreso sin pago.
Contexto de violencia e incidentes que impulsaron el cambio
Antes de la instalación, el Portal 20 de Julio fue escenario de graves incidentes, como agresiones a guardias de seguridad con cuchillos, heridos entre el personal y batallas campales con delincuentes colados. Videos circulando en redes sociales capturaron momentos en que personas quedaban atrapadas al intentar evadir el pago, destacando la urgencia de estas barreras definitivas.
“¡El control político sí sirve! Después de ataques con cuchillos, guardas heridos, colados delincuentes y batallas campales, TransMilenio instaló torniquetes piso a techo en el Portal 20 de Julio”
Juan David Quintero, concejal de Bogotá
La medida ha desatado un debate entre los usuarios: mientras algunos la respaldan por mejorar el control y reducir riesgos, otros la critican por su diseño incómodo y poco incluyente. Fuentes como Blu Radio y publicaciones en X confirman estos avances en la operación diaria del sistema TransMilenio.
