El Tren de la Vida y la Esperanza regresa a Boyacá con una ruta renovada que conecta Nobsa, Sogamoso, Duitama y Paipa, y ofrece boletos desde 15.000 pesos. La inauguración reciente fue liderada por la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, en un acto que contó con la participación del Ministerio de Transporte de Colombia y la Agencia Nacional de Infraestructura, marcando un nuevo impulso a la movilidad ferroviaria turística en la región.
Los vagones han sido restaurados con acabados de madera, techos originales recuperados e iluminación cálida, complementados por aire acondicionado y baños modernos. El recorrido es diario y las entradas pueden adquirirse a través de Ticket Shop, con una capacidad de 156 pasajeros por formación, si bien algunas versiones mencionan cifras superiores para diferentes configuraciones.
La ruta renovada como motor de turismo y desarrollo regional
Este proyecto forma parte de una estrategia nacional para reactivar el transporte férreo, impulsar el turismo y promover el desarrollo económico local, enmarcado dentro de una iniciativa conjunta del Ministerio de Transporte y la ANI que contempla seis corredores prioritarios. La inversión total prevista para estos corredores supera los 94 billones de pesos, con una asignación específica para seis corredores prioritarios que alcanza cifras cercanas a los 90 billones de pesos. La experiencia ha generado empleo y dinamizado la economía local, además de valorizar el patrimonio ferroviario, según análisis de la prensa regional; no obstante, existen cuestionamientos por una presunta falta de señalización en las inmediaciones de algunas vías, relacionadas con un accidente en el que una joven de 19 años fue arrollada, crédito Gobernación de Boyacá/Sitio web.
En un panorama más amplio, la ANI ha establecido la máxima prioridad para seis corredores estratégicos, entre ellos el corredor interoceánico del Pacífico, la conexión Bogotá–Región, el eje Palmira–Buenaventura y la ruta Bogotá–Belencito, además de la ruta Villavicencio–Puerto Gaitán, con inversiones públicas previstas que superan los 94 billones de pesos. A nivel regional, la ruta que incluye paradas en Zipaquirá ofrece la oportunidad de explorar la catedral de sal y la oferta gastronómica local, integrando así patrimonio, cultura y desarrollo económico en un solo itinerario.
La operación férrea en Colombia presenta un escenario en el que apenas funciona alrededor del 31 por ciento de los 3.533 kilómetros de vías férreas, contexto que subraya el alcance de estas iniciativas para redefinir tanto el transporte de carga como de pasajeros y para rehabilitar la infraestructura ferroviaria nacional. En este marco, la iniciativa busca convertir el transporte ferroviario en un eje de reactivación económica, social y cultural, con un impacto apreciable en el nivel regional y en la valorización del patrimonio ferroviario.
«de primera clase» – María Fernanda Rojas, Ministra de Transporte
Este esfuerzo se mantiene como una señal de la apuesta del Gobierno por un sistema ferroviario más sólido y dinámico, capaz de conectar ciudades, impulsar el turismo y generar empleo, incluso cuando la red férrea nacional continúa en proceso de modernización y ampliación de su alcance para cubrir nuevas rutas y optimizar la experiencia de los viajeros.
















