En una entrevista reciente concedida al medio Político, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su disposición a considerar ataques terrestres en Colombia como medida para combatir el narcotráfico, defendiendo además los bombardeos realizados contra embarcaciones en las aguas del Caribe y el Pacífico cercanas a Venezuela. Esta declaración provocó una inmediata respuesta del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien rechazó categóricamente la amenaza a la soberanía nacional e invitó a Trump a participar en la destrucción de laboratorios de cocaína en territorio colombiano.
Trump justificó su postura al afirmar que Colombia alberga fábricas enteras de cocaína que luego se venden en Estados Unidos, insistiendo en que cualquier entidad involucrada en esa actividad está sujeta a ataques. Además, destacó la reducción en un 92% del ingreso de drogas por vía marítima gracias a estas operaciones, y mencionó que con los bombardeos se impide la muerte de 25.000 estadounidenses al año por sobredosis relacionadas con narcóticos. En el contexto de criminales venezolanos, Trump señaló que 11.888 asesinos de ese origen ingresaron a territorio estadounidense durante la administración de Joe Biden, y que ahora las autoridades los están persiguiendo, encarcelando o deportando, aunque algunos son tan peligrosos que no se les devuelve por temor a que regresen.
La invitación de Petro y la defensa de la soberanía
Gustavo Petro, quien desde agosto de 2022 ha reportado la destrucción de más de 18.400 laboratorios de cocaína en Colombia —equivalentes a nueve diarios—, cuestionó los bombardeos en el Caribe y Pacífico por considerar que afectan a personas en situación de pobreza manipuladas por las mafias. El mandatario colombiano extendió una invitación directa a Trump para que visite el país y participe en estas operaciones de erradicación, enfatizando que no se debe amenazar la soberanía, ya que ello equivaldría a declarar la guerra y dañaría dos siglos de relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Colombia está fabricando cocaína. Tienen fábricas enteras de cocaína. Y luego nos venden la cocaína. Cualquiera que haga eso y lo venda en nuestro país está sujeto a ataque”
Donald Trump, presidente de Estados Unidos
Trump también mencionó planes similares de ataques terrestres en Venezuela, en el marco de su estrategia contra el narcotráfico que vincula directamente con la presencia de criminales en suelo americano. Estas declaraciones han generado posibles tensiones diplomáticas entre Washington y Bogotá, exacerbadas por la defensa de Petro de un enfoque basado en la destrucción interna de laboratorios en lugar de intervenciones externas.
“Venga señor Trump a Colombia, lo invito, para que participe en la destrucción de los 9 laboratorios diarios que hacemos para que no llegue cocaína a EEUU”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Petro advirtió que atacar la soberanía colombiana despertaría “el Jaguar”, recordando la historia compartida y el impacto en las relaciones bilaterales. Mientras tanto, Trump reiteró su firmeza al responder “Sí, lo haría. Claro que sí” sobre la posibilidad de incursiones terrestres, y describió a los criminales venezolanos como “asesinos de sangre fría” que están siendo neutralizados en Estados Unidos.
“Venga conmigo y le enseño como se destruyen, pero no amenace nuestra soberanía, porque despertará el Jaguar. Atacar nuestra soberanía es declarar guerra, no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas”
Gustavo Petro, presidente de Colombia

















