El hecho principal de esta nota es que Daniela “Tuti” Vargas, conocida como influencer colombiana, creadora de contenido y empresaria, relató en un pódcast conducido por Susy Mora cómo identificó que vivía en una relación narcisista, grabó con su celular los comportamientos de su expareja y emprendió acciones para salir de la relación. La revelación, hecha durante la conversación con la anfitriona Susy Mora, no especifica la fecha exacta, pero se desarrolló durante la grabación del pódcast en un formato público que ha generado debate en las redes.
Vargas detalla que al escuchar la grabación al día siguiente comprendió qué ocurría y qué dinámicas imponía la relación. Relató que durante la convivencia comenzó a volverse chiquita, a no expresarse y a ocultar su esencia por miedo a lo que él pensaba o decía, incluso cuando él le indicaba directamente: “Compórtate”. En un momento clave, recuerda quitarse el anillo, dejarlo en la mesita de noche y volver a su casa, preguntándose más tarde: “¿A mí qué me pasa? ¿Por qué sigo en esta relación?”. Señala además que durante la relación llegó a sentir que se estaba enloqueciendo, una señal de la manipulación y el control que describe como parte de la dinámica narcisista. Este proceso la llevó a tomar distancia y a emprender un camino hacia la recuperación, una experiencia que, afirma, le permitió agradecer públicamente a Susy Mora y reconocer la importancia de contar lo ocurrido en un espacio público para visibilizar una realidad que, según ella, muchas mujeres callan.
Relato de Tuti Vargas: señales de abuso emocional y búsqueda de recuperación
El relato, que surge en el marco de un pódcast conducido por Susy Mora, sitúa el tema en el mapa de la conversación sobre abuso emocional y relaciones narcisistas. Vargas describe antecedentes de haber vivido una relación narcisista y de haber grabado los comportamientos para entender la dinámica, destacando el impacto psicológico que dejó, como inseguridad y pérdida de autoestima. Aunque no se reportan cifras específicas, el testimonio visibiliza señales de abuso emocional y promueve la búsqueda de ayuda profesional y redes de contención. El relato subraya también el papel de Susy Mora como anfitriona y la visibilidad que tiene Vargas como una figura con amplia presencia en redes.
«GRACIAS Susy. Hay cosas que las mujeres callamos hasta que somos capaces de hablarlo y decirlo abiertamente y este fue el espacio para hacerlo. Te quiero!» – Daniela Vargas
En definitiva, la historia de Vargas abre una conversación pública sobre el reconocimiento de abuso emocional y la recuperación, subrayando la importancia de buscar apoyo profesional y contar con redes de contención que acompañen a las personas que atraviesan dinámicas similares, para poder avanzar hacia una vida más saludable y autónoma.














 
															 
															 
															 
															 
															

