La Veintitrés

Un ‘Niño’ no deseado y peligroso

Foto: Organización Metereológica Mundial
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Colombia comienza a sentir las consecuencias del Fenómeno de El Niño. Incendios Forestales, sequías, pérdidas en la producción agrícola y ganadera, proliferación de enfermedades como el dengue, son apenas parte de lo que hasta ahora ha ido surgiendo como consecuencia de este patrón climático que según los pronósticos oficiales, nos acompañará hasta el mes de mayo, o probablemente junio.

Foto: NASA

La semana que concluye deja al país con más de 30 incendios forestales activos que han consumido cerca de 20 mil hectáreas de bosque  y la aparición de cifras negativas en cuanto al impacto del Fenómeno de El Niño en el territorio nacional. 

Y aunque realmente lo que está llamando la atención de los medios es la proliferación de estos incendios, no dejan de ser alarmantes, aunque hayan pasado inadvertidas, las consecuencias de este patrón climático en el sector ganadero. Según la Federación Colombiana de Ganaderos, “en 45 días, el fenómeno de El Niño ha causado pérdidas a la ganadería por más de $122.000 millones. El total de hectáreas afectadas ya alcanza las más de 2 millones quinientos mil”.  La sequía en este sector está generando una caída permanente en la producción de leche y carne.

La ola de calor en Colombia está cubriendo casi todo el territorio y se han dado casos como los de Honda, Tolima, donde se alcanzó esta semana una temperatura de 44 grados centígrados.

En Manizales, en lo que va corrido del año las temperaturas han oscilado entre 23 y 27 grados y en las zonas tropicales como las del Magdalena Medio caldense y el sector del kilómetro 41, la sequía comienza a generar graves consecuencias para la población.  A los ya conocidos incrementos en casos de enfermedades como el dengue, que obligaron a declarar la emergencia sanitaria en el departamento, se suma la caída en la producción de leche entre un 18 y un 22 por ciento, según el reporte del gremio a La Veintitrés

Lo peor es que la situación apenas comienza  a agudizarse por cuanto los pronósticos del Instituto de Meteorología, Hidrología y Estudios Ambientales, IDEAM, dan cuenta de que el Fenómeno de El Niño tendrá presencia en el país hasta el mes de mayo.

Por eso, el propio Gobierno Colombiano dispuso de recursos por más de dos billones de pesos para atender lo que vaya dejando a su paso El Niño y autoridades y fuerzas vivas de la nación están enfocadas en campañas dirigidas a la población indicándoles la forma de mitigar las consecuencias de este fenómeno. 

Pero la situación es tan delicada, que según algunos expertos, los efectos colaterales de El Niño dejarían en los próximos años afectaciones por 3 billones de dólares sobre el PIB mundial.

El Origen 

El Fenómeno de El Niño es un patrón climático que se manifiesta en la región ecuatorial del Océano Pacífico  y su característica principal es que provoca cambios significativos en las condiciones meteorológicas y climática a nivel global. Se origina cuando las aguas cálidas del Pacífico central y oriental ecuatorial experimentan un calentamiento inusual que altera los patrones de viento y las corrientes oceánicas en la región.  

El Fenómeno de El Niño no tiene una frecuencia regular y su aparición puede tardar entre dos y siete años, pero cuando hace presencia cambia, en primer lugar, los patrones climáticos a nivel mundial, lo que puede causar sequías en algunas regiones y lluvias intensas en otras, dependiendo de su intensidad y ubicación.

Las condiciones climáticas anormales generan algunos fenómenos metereológicos extremos como inundaciones, sequías,  incendios forestales y tormentas. De ahí que se afecten cosechas y haya pérdidas en la producción agrícola y pesquera

Dependiendo de qué tan fuerte es su presencia en una región del trópico, el Niño puede tener impactos a largo plazo en la economía, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, especialmente cuando se prolonga. 

Mapa revelado por la NASA que expone los puntos de calor en el territorio colombiano

Aprender a convivir con El Niño

Comprender lo que es el Fenómeno del Niño es crucial para anticipar y mitigar sus impactos, ya que influye en la vida cotidiana y causa daños a la salud, a la agricultura y a la biodiversidad. Mitigar sus efectos implica medidas de adaptación, gestión del agua y prevención de incendios. 

Para ello, las recomendaciones incluyen prácticas sostenibles, alertas tempranas y preparación comunitaria. 

Los efectos en la salud están asociados a las altas temperaturas que aumentan el riesgo de golpes de calor, deshidratación y enfermedades relacionadas con el calor. Además, las sequías pueden llevar a la escasez de agua, afectando la calidad del suministro y propiciando enfermedades transmitidas por agua contaminada.

La menor disponibilidad de agua también puede comprometer la higiene, aumentando la propagación de enfermedades. Los incendios forestales asociados al fenómeno pueden contribuir a la contaminación del aire, afectando las vías respiratorias y empeorando problemas respiratorios preexistentes.

Es esencial promover medidas preventivas, como la hidratación adecuada, la gestión del agua y la conciencia sobre la calidad del aire, para mitigar los impactos en la salud durante el Fenómeno del Niño. 

En la agricultura 

El Fenómeno del Niño impacta significativamente en la agricultura. Las condiciones climáticas extremas asociadas, como sequías prolongadas o lluvias intensas en áreas no acostumbradas, pueden resultar perjudiciales para los cultivos. Algunos efectos incluyen:

Escasez de agua: La disminución de la precipitación puede llevar a sequías, afectando la disponibilidad de agua para riego y causando estrés hídrico en los cultivos.

Cambios en los patrones de lluvia: Las lluvias intensas en ciertas regiones pueden provocar inundaciones, dañando cultivos y comprometiendo la infraestructura agrícola.

Aumento de plagas y enfermedades: Cambios en las condiciones climáticas pueden favorecer la proliferación de plagas y enfermedades que afectan los cultivos.

Variaciones en la temperatura: Las temperaturas extremas pueden afectar el rendimiento de los cultivos y alterar los ciclos de crecimiento.

Mitigar estos impactos implica adoptar prácticas agrícolas resilientes, mejorar la gestión del agua, desarrollar variedades de cultivos resistentes al estrés y promover sistemas agrícolas sostenibles. 

La biodiversidad 

El Fenómeno de El Niño también influye en la biodiversidad de diferentes maneras. Algunos de los efectos incluyen:

Cambios en los hábitats: Las condiciones climáticas extremas pueden alterar los hábitats naturales, afectando la distribución de especies y la composición de ecosistemas.

Desplazamiento de especies: Variaciones en la temperatura y en la disponibilidad de agua pueden forzar a las especies a desplazarse en busca de condiciones más adecuadas, afectando la dinámica de poblaciones y la interacción entre especies.

Impacto en la reproducción: Alteraciones en los patrones climáticos pueden afectar los ciclos reproductivos de las especies, afectando la supervivencia y reproducción.

Riesgo de incendios forestales: Las condiciones secas asociadas al Fenómeno del Niño aumentan el riesgo de incendios forestales, poniendo en peligro hábitats naturales y la vida silvestre.

Para conservar la biodiversidad durante eventos como El Fenómeno de El Niño, es crucial implementar estrategias de conservación, restauración de hábitats y monitoreo de especies en riesgo. 

Medidas específicas de mitigación 

Para mitigar los efectos del Fenómeno del Niño, se pueden implementar diversas medidas específicas en áreas como la salud, la agricultura y la biodiversidad. Veamos.

Salud:

  • Promover campañas de concientización sobre los riesgos de salud asociados a temperaturas extremas.
    • Establecer sistemas de alerta temprana para eventos climáticos extremos que puedan afectar la salud.
    • Garantizar la disponibilidad de suministros de agua segura y fomentar prácticas higiénicas en comunidades vulnerables.

Agricultura:

  • Desarrollar variedades de cultivos resistentes al estrés hídrico y térmico.
    • Implementar prácticas de gestión del agua eficientes, como sistemas de riego más avanzados.
    • Fomentar la diversificación de cultivos para aumentar la resiliencia frente a cambios climáticos.

Biodiversidad:

  • Crear áreas protegidas y corredores ecológicos para facilitar el desplazamiento de especies.
    • Restaurar y conservar hábitats naturales clave para asegurar la diversidad biológica.
    • Monitorear y gestionar especies en riesgo, implementando medidas específicas para su protección.

Prevención de incendios:

  • Establecer protocolos de prevención de incendios y realizar campañas de concienciación.
    • Mejorar la vigilancia y respuesta rápida para controlar incendios forestales.
    • Promover prácticas de gestión forestal sostenible.

Estas medidas, combinadas con la cooperación a nivel comunitario e internacional, pueden contribuir significativamente a la mitigación de los impactos del Fenómeno del Niño.

Afectaciones a la fauna y flora 

Las afectaciones del Fenómeno de El Niño en la fauna y flora son variadas y dependen de las condiciones climáticas extremas asociadas. Aquí hay algunas repercusiones comunes:

Flora:

  • Sequías y escasez de agua: Pueden provocar la muerte de plantas y afectar la reproducción de especies vegetales.
    • Cambios en los patrones de floración: Las variaciones en la disponibilidad de agua y las temperaturas pueden alterar los ciclos de floración y fructificación.

Fauna:

  • Cambios en la disponibilidad de alimentos: La alteración de la flora afecta la disponibilidad de alimentos para la fauna, impactando en la cadena alimentaria.
    • Desplazamiento de especies: Las especies animales pueden moverse en busca de condiciones más favorables, lo que puede aumentar la competencia por recursos.
    • Riesgo de incendios: Los incendios forestales, frecuentes durante el Fenómeno del Niño, amenazan los hábitats naturales y ponen en peligro la fauna.

Para mitigar estas afectaciones, es crucial implementar estrategias de conservación, gestión de hábitats y monitoreo de especies en riesgo. Además, el manejo sostenible de recursos naturales y la promoción de la resiliencia en los ecosistemas son esenciales para preservar la biodiversidad frente a los eventos climáticos extremos. 

Protección de la fauna 

Proteger a la fauna que abandona áreas afectadas por incendios forestales es crucial para preservar la biodiversidad. Estas algunas medidas que pueden ayudar a proteger la fauna.

Creación de corredores seguros: Establecer corredores ecológicos y áreas protegidas que conecten hábitats afectados y no afectados, facilitando el desplazamiento seguro de la fauna.

Refugios temporales: Instalar refugios temporales, como bebederos y comederos, en áreas seguras para proporcionar recursos esenciales a la fauna desplazada.

Vigilancia y rescate: Implementar programas de vigilancia para identificar áreas donde se concentra la fauna desplazada. Organizar equipos de rescate para trasladar animales heridos o en peligro a centros de rehabilitación.

Restauración de hábitats: Desarrollar programas de restauración para rehabilitar áreas afectadas por incendios, proporcionando nuevamente hábitats adecuados para la fauna.

Concientización comunitaria: Educar a las comunidades locales sobre la importancia de permitir que la fauna desplazada atraviese áreas seguras sin interferencias.

Coordinación entre organizaciones: Fomentar la colaboración entre organizaciones gubernamentales, ONGs y comunidades locales para coordinar esfuerzos de protección y rescate.

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