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Universidad de Caldas otorgó orden ‘Humberto Gallego Gamboa’ a José Fernando Reyes

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Foto Universidad de Caldas

La Universidad de Caldas otorgó  la máxima distinción, la orden Humberto Gallego Gamboa, a su egresado ilustre José Fernando Reyes Cuartas, Magistrado y Presidente de la Corte Constitucional

El Rector de la Universidad de Caldas, Fabio Hernando Arias Orozco, expresó que “no es un reconocimiento que sale de una iniciativa de la Rectoría, hay unas apuestas meritorias, se presentaron 15 hojas de vida de distintas disciplinas y distintos egresados que han tenido reconocimiento en su vida laboral, académica, pública y privada, y la comisión encargada de hacer la selección, por unanimidad escogió al doctor José Fernando Reyes como nuestro egresado ilustre del año 2024”.

Humberto Gallego Gamboa fue el primer egresado de Universidad de Caldas en 1956. Fue un  abogado que ocupó importantes cargos y se desempeñó en la diplomacia, en la duma Departamental de Caldas y también en varias universidades como profesor.

Entre tanto el Magistrado Reyes se mostró agradecido con la distinción e indicó que “ser reconocido por su universidad es un inmenso orgullo, pero también es una demostración de que la universidad pública tiene también quien la defienda y quién hable por ella y que ha hecho bien su trabajo. El fortalecimiento y la defensa de la universidad pública es un imperativo en una democracia que es bastante deficitaria en veces y por eso entiendo y asumo este reconocimiento también como un asunto propio de la universidad pública”.

Reyes Cuartas aprovechó la oportunidad para hablar del evento que se cumplirá en la ciudad desde este jueves, ´Promesas y Garantías: Un constitucionalismo vivo`, que será el XIX Conversatorio de la Jurisdicción Constitucional, “la Corte Constitucional lleva 19 versiones de un gran conversatorio que tiene por lo general centros de la discusión puntos de denominadores comunes, algunas veces el ambiente, otras veces la vulnerabilidad, otras veces la cuestión indígena; hoy día estamos hablando de la Constitución como un conjunto de promesas que requiere al lado para que sea efectivamente trascendente, un conjunto de garantías y en esa medida las discusiones que plantearemos aquí tienen que ver con cómo el derecho como sistema de garantías, expande todo su cuerpo teórico para hablar de lo que significan las garantías y la propia Constitución, las garantías y el derecho penal, las garantías y el derecho de los trabajadores, las garantías y los derechos de la mujer, las garantías y el asunto del cambio climático o la emergencia climática; serán paneles muy muy profundos con gente muy muy experta”, dijo.

En el evento se presentarán 20 profesores universitarios, cerca de 30 nacionales, que debatirán sobre estas cuestiones, “para la Corte de su momento muy especial porque pone en el centro de la mirada social, las cuestiones que le preocupan como Corte, pero también las cuestiones que nos preocupan como sociedad”.

Democracia deficitaria

Al hablar sobre este particular expresó que “hablar de la democracia siempre es necesario y siempre es urgente, puede haber momentos de crisis, puede haber momentos de tranquilidad, pero para que a la gente no se le olvide la importancia de vivir en democracia, los teóricos, los jueces, los ciudadanos tienen que reflexionar siempre sobre los problemas que la democracia comporta y sobre los riesgos que para la democracia existen aquí y en todo y en toda parte”.

Promesas y garantías

“Las promesas son los derechos, lo que los ciudadanos se prometen en una constitución como posibilidades de participación social y de la vida propia en el ambiente de relación, hablemos de la vida, de la integridad personal, de la intimidad, de la honra de los ciudadanos, que son textos que están ahí fijos y fríos y son los que constituyen el conjunto de las promesas, sin sus garantías, sin los jueces que los hagan trascendentes, sin las políticas públicas del gobierno que las hagan palpitantes, pues entonces simplemente quedarán en promesas, por eso promesas y garantías son un dúo que debe siempre coexistir y mantenerse como realidad”.

Presiones sobre la Corte

Al hablar sobre lo que muchos consideran presiones del Presidente Petro sobre la Corte Constitucional en temas que deben decidir en el futuro, expresó que “la Corte recibe muy bien todas las discusiones públicas, los debates públicos, la opinión de los ciudadanos, la opinión de los académicos y claro, por supuesto también al Presidente de la República, quien tiene derecho, ni más faltaba, como el ciudadano más encumbrado de este país, a opinar y dar su perspectiva sobre las cuestiones que le interesan como gobierno; y en esa medida la Corte no tiene por qué sentirse presionada porque el gobierno opine en determinada forma; la Corte entiende que tiene un papel y que así como cuando decidimos el aborto hubo muchísimas marchas y movilidad social sobre el asunto, pues la Corte decidió lo que finalmente decidió y pues el debate sigue, los colectivos siguen hablando, los que están a favor, en favor y los que no lo comparten, no lo comparten y la Corte sigue haciendo su trabajo”. Agregó que “es muy importante para la vida de la democracia que haya deliberación pública”.

La libertad de expresión

Preguntado sobre la forma como en el último tiempo el Presidente Petro se ha dirigido en contra de algunos medios de comunicación, dijo que “lo que pasa es que el Presidente tiene una forma especial de decir sus cosas, seguramente podría haber mejores modos, pero el Presidente es un militante fuerte y tiene una forma de diálogo particular, que siempre ha tenido, no es de ahora, desde su tiempo como parlamentario, luego pues pueden ser las formas que algunos no las comparten; seguramente ha habido exacerbaciones, creo que es posible que ese lenguaje fuera mejor moldeado, pero pienso que si hablamos de libertad de expresión, todos tenemos derecho a expresar nuestras ideas, cosa distintas si el Presidente mandará mañana cerrar los medios de comunicación, mandara censurar a no sé quién, entonces sí que no sería una democracia y sí que no sería libertad de expresión, sino otra cosa muy distinta; eso no lo ha hecho el Presidente y no lo va a hacer, él puede expresar sus ideas, lo hace con una especial forma, seguramente que si nos tomamos en serio la libertad de expresión tenemos que tener en cuenta eso, es un poco como lo que pasa en las redes, que a veces hay insultos deliberados, hay palabras groseras, grotescas, hay palabras vulgares inclusive y siempre me acuerdo de un viejo amigo, que recordando a Oscar Wilde decía, que no hay crímenes vulgares, pero que toda vulgaridad es un crimen; la apelación a la vulgaridad es la mediocridad del que no tiene razones, pero sin embargo eso tiene que ser entendido que mi libertad de expresión, no obstante pues que no merezca mayor consideración”.

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