En 21 de octubre de 2025, el Tribunal Superior de Bogotá absolvió al expresidente Álvaro Uribe Vélez de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, revocando la condena de 12 años de prisión impuesta en primera instancia el 1 de agosto de 2025. La decisión fue comunicada por el magistrado Manuel Antonio Merchán, y se fundamentó en la falta de pruebas suficientes para vincular al exmandatario con el soborno de testigos. Este fallo, que contradice la condena original de 12 años, se produce en un momento de marcada polarización política y reconfigura las dinámicas entre el poder judicial y la esfera pública en Colombia. Los datos oficiales destacan que la absolución se dio en el marco del Tribunal Superior de Bogotá, en la capital del país, y que la sentencia abre la puerta a un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia.
Con la absolución, se confirmó que no hubo pruebas suficientes para sostener la acusación y, al mismo tiempo, se anunció que Iván Cepeda, senador y parte querellante, presentará un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia para revertir la decisión y restituir la condena inicial. En paralelo, circuló en redes un video generado por inteligencia artificial que reproduce la voz de Carlos Vives celebrando la absolución, elemento que ha encendido un debate sobre la verosimilitud y la responsabilidad en la difusión de contenidos digitales en la era de la IA. Entre los nombres mencionados en torno al proceso también figuran Diego Cadena, involucrado en el expediente, y Álvaro Hernán Prada, magistrado citado por Uribe en declaraciones realizadas durante la campaña judicial.
Reacciones políticas y el debate sobre la IA en la difusión pública
La noticia provocó reacciones encontradas en el panorama colombiano. El presidente Gustavo Petro señaló que la absolución “tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia”, una afirmación que encendió el debate entre quienes arrancan de la desconfianza hacia el proceso y quienes aplauden la revisión de pruebas y decisiones judiciales. En el terreno legislativo, Miguel Ángel Pinto Hernández, senador Liberal, amplió la conversación con comentarios que acompañaron la discusión sobre la pieza audiovisual generada por IA, diciendo que “Carlos Vives siempre Genial. Esta es la canción de fin de año… y del próximo”. Por su parte, Uribe Vélez reiteró su versión de los hechos, agradeció a la Procuraduría y afirmó que ha dicho la verdad a lo largo de su vida pública, al tiempo que subrayó su deseo de que las personas vinculadas en el caso, como Diego Cadena y Álvaro Hernán Prada, puedan superar sus dificultades y seguir adelante. Uribe añadió: “Hago votos para que personas que resultaron involucradas en este proceso, como el doctor Diego Cadena y el magistrado Álvaro Hernán Prada, rápidamente puedan superar sus dificultades” y afirmó que “He dicho la verdad a mis compatriotas a lo largo de esta extensa vida pública”.
«tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia» – Gustavo Petro, presidente de Colombia
Asimismo, el propio exmandatario expresó su agradecimiento al órgano encargado de la vigilancia y la disciplina, destacando que la resolución reflejó su postura y cerró una etapa que consideró injusta. Frente a la difusión de contenidos digitales, los analistas señalan que el video con la voz de Carlos Vives sirve para ilustrar el fenómeno de la inteligencia artificial en campañas y noticias, y advierten sobre la necesidad de una regulación más clara para evitar desinformación y sesgos en el debate público. En cuanto a cifras, la condena original de 12 años de prisión y la fecha de condena en primera instancia, 1 de agosto de 2025, quedan registradas como hitos de un proceso que, a 21 de octubre de 2025, llega a un desenlace que podría desencadenar nuevos movimientos judiciales y políticos en el país.
La absolución no cierra el tema judicial ni político; al contrario, abre la temporada de recursos y de reacciones que podrían prolongar la confrontación pública. El anuncio de un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, impulsado por Cepeda, augura un nuevo capítulo legal que mantendrá el pulso entre el Ejecutivo y sus opositores. En ese marco, la discusión sobre el uso de inteligencia artificial en la difusión de contenidos polémicos y su impacto en la confianza ciudadana se suma como una variable de gran relevancia para la agenda informativa y la responsabilidad institucional de las plataformas y los actores políticos.
















