En la madrugada del 8 de diciembre, una intensa confrontación entre vecinos del barrio Castilla, en la localidad de Kennedy de Bogotá, fue protagonizada por un grupo de personas que encendían explosivos pirotécnicos de manera desmedida en vía pública, perturbando el descanso de la comunidad y generando graves riesgos. Videos capturados con celulares registraron el momento en que una mujer, que protestaba airadamente por el ruido ensordecedor y el peligro inminente de los artefactos, recibió agresiones físicas por parte de los involucrados, mientras otros residentes intentaban intervenir para detener la quema de pólvora y evitar que la situación escalara a mayores violencias.
El incidente refleja el creciente descontento en la zona ante el uso indebido de estos materiales durante las celebraciones de diciembre, donde el estruendo y la manipulación irresponsable no solo alteran la tranquilidad nocturna, sino que exponen a la población, especialmente a los menores, a accidentes letales. Diversas personas del vecindario se sumaron rápidamente para calmar los ánimos y disuadir la continuación de la detonación, logrando en parte contener el conflicto.
Prohibiciones y auge de riesgos en la capital
La Policía Metropolitana de Bogotá y la Secretaría Distrital de Salud mantienen una estricta prohibición sobre la manipulación de pólvora fuera de espectáculos autorizados, medida que busca prevenir tragedias en un mes donde se multiplican los reportes de lesionados por quemaduras graves, amputaciones y afecciones oculares derivadas de estos artefactos. Este caso se suma a la circulación previa de videos en redes sociales, como el de dos hombres que utilizaban pólvora simulando pistolas de agua, avivando el rechazo generalizado en plataformas digitales por los peligros inherentes a estas prácticas festivas. Las autoridades han intensificado campañas educativas, fomentando la participación comunitaria y desplegando patrullajes preventivos en áreas con denuncias recurrentes para salvaguardar la seguridad pública durante las fiestas de fin de año.
Episodios como este subrayan la urgencia de una mayor responsabilidad colectiva para disfrutar las celebraciones sin poner en jaque la integridad de la comunidad bogotana.

















