Cargado de razones y argumentos llegó hoy a la Corte Constitucional el Gobernador del Departamento de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, para hacer una vehemente defensa de la venta libre de aguardientes en todo el territorio nacional, posición en la que abiertamente no fue acompañado por sus similares del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, y Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, mandatarios que opinan lo contrario
El pronunciamiento lo hizo Gutiérrez Ángel en el marco de una audiencia pública que programó la Corte Corte Constitucional que examina una demanda contra las normas que establecen el monopolio rentístico para los departamentos y la salvaguarda para impedir la comercialización en sus territorios de aguardientes elaborados en otras regiones del país cuando así lo consideren. De hecho, esta salvaguarda es la que impide que, por ejemplo, el Aguardiente Amarillo de Manzanares, que produce la Industria Licorera de Caldas, no se pueda comercializar libremente en la capital del país ni en el 67% del territorio nacional.
El Alto Tribunal escuchó a lo largo del día las diferentes posiciones de los demandantes, gremios, la academia, las autoridades de Comercio y Hacienda, voceros de los consumidores, sobre la conveniencia o no de declarar la inconstitucionalidad contra el artículo 28 (parcial) de la Ley 1816 de 2016 “por la cual se fija el régimen propio del monopolio rentístico de licores destilados, se modifica el impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares, y se dictan otras disposiciones”.
El Gobernador de Caldas comenzó diciendo que “uno de los principios fundamentales en una sociedad libre y democrática es el derecho de la autodeterminación” lo que incluye “la libertad de escoger lo que consumimos”. Luego se preguntó: “¿por qué el Estado a través de los gobiernos departamentales debe decidir qué tipo de aguardiente podemos consumir? ¿No somos los ciudadanos quienes deberíamos tener la capacidad de elegir libremente el aguardiente que deseamos, sin imposiciones ni restricciones tal como lo hacemos al escoger cualquier producto en un establecimiento de comercio?”.
Tras señalar que Caldas no tiene salvaguarda vigente para la venta de aguardientes, dijo que “el oligopolio en la distribución de aguardientes no solo reduce nuestra libertad, sino que también empuja a los consumidores hacia el mercado ilegal, facilitando el contrabando”.
Agregó que en la práctica la consecuencia de esta situación son “menos ingresos de recursos para el departamento y, lo más grave aún, el aumento de la adulteración que pone en riesgo, la salud de los colombianos por la necesidad de consumo”.
Mercado abierto y competitivo
En su intervención ante la Corte Constitucional, el Gobernador de Caldas afirmó que se debe propender en el país por un mercado regulado pero “abierto y competitivo”. Sostuvo que “ese debe ser el faro que debemos seguir, que respete las reglas de una economía moderna y justa, que permita a los ciudadanos elegir productos de calidad, que las empresas que producen licores nacionales busquen estrategias de cómo captar el consumidor, permitiendo la libre elección del consumidor”.
Llamó además la atención porque “en este momento tenemos un mercado donde la gran mayoría de licores extranjeros pueden circular de manera libre y competitiva y el contrasentido de lo anterior es que la disposición normativa que hoy se está revisando en esta sede constitucional restringe nuestro propio producto nacional”.
“En conclusión, señores Magistrados, les solicito que consideren la importancia de garantizar un mercado justo y abierto en el que los consumidores puedan decidir libremente qué aguardiente será consumido sin que el Estado intervenga necesariamente en sus decisiones, un mercado donde la libertad individual y la competencia justa sean los principios rectores en lugar de regulaciones que limiten nuestras
opciones, un mercado que permita al ciudadano común la dignidad de poder disfrutar de una pequeña selección, de poder compartir con sus seres queridos un buen aguardiente sin temor a que sea adulterado o a que pague precios excesivos por la restricción, o a que sea el único disponible en su región; en definitiva defender este derecho es defender la libertad, la justicia y la dignidad de cada colombiano”, agregó el mandatario caldense.
El gobernador Gutiérrez finalizó su intervención de manera contundente poniendo como ejemplo lo que ocurre actualmente en Bogotá donde “quien quiera adquirir el Aguardiente Amarillo de Manzanares, un producto que definitivamente se impuso en la capital del país, especialmente entre los jóvenes, solo lo consigue en tiendas virtuales, arriesgando a que sea un producto adulterado y por el doble del precio normal de venta al público en el resto del país”.
Fuente: Redacción La Veintitrés/Prensa Gobernación de Caldas
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