Para un colombiano que perciba el salario mínimo en 2026, estimado en dos millones de pesos incluyendo el auxilio de transporte, asistir a los partidos de la Selección Colombia en la fase de grupos del Mundial de Fútbol representaría un gasto significativo que oscila entre 2,6 sueldos en Ciudad de México, 3,5 en Guadalajara y hasta 5,2 en Miami. Este cálculo, realizado considerando vuelos ida y vuelta desde Bogotá, hospedaje promedio de dos noches por partido y entradas al estadio, resalta el alto costo para empleados con ingresos mínimos en medio del fervor nacional por la séptima participación tricolor en la Copa del Mundo, donde Colombia ya está clasificada en el grupo K.
El debut de Colombia será el 17 de junio de 2026 en Ciudad de México ante Uzbekistán, seguido de un encuentro en Guadalajara contra el ganador del repechaje de la FIFA y cerrando la fase de grupos en Miami frente a Portugal. Estos destinos, seleccionados por la organización del torneo, implican inversiones elevadas debido al aumento superior al 23 por ciento en el salario mínimo proyectado para ese año y al gran interés de los hinchas colombianos, quienes han solicitado un volumen considerable de boletos para el evento.
Desglose de los gastos por ciudad
En Ciudad de México, el costo total asciende a alrededor de 5,3 millones de pesos, equivalentes a 2,6 sueldos mínimos, distribuidos en dos millones para el vuelo, 1,5 millones en hotel y 1,8 millones por la entrada. Para Guadalajara, la cifra sube a 7 millones de pesos o 3,5 sueldos, con vuelos en 3 millones, hospedaje en 2 millones y entradas superiores a 2 millones. El destino más oneroso es Miami, donde se requerirían 10,4 millones de pesos o 5,2 sueldos, impulsados por vuelos de 1,5 millones, hotel en 2 millones y entradas que superan los 7 millones de pesos.
Si un hincha colombiano aspira a presenciar los tres partidos de la fase de grupos, solo en hospedaje y entradas acumularía 16,3 millones de pesos, más de ocho sueldos mínimos, sin contar vuelos adicionales que podrían variar según las rutas optimizadas. Este panorama subraya las barreras económicas para los trabajadores de menores ingresos, aunque los precios para rondas eliminatorias posteriores aún no se conocen hasta el cierre de la fase de grupos.
