El certamen reunió en Chinchiná a más de 600 estudiantes de distintos municipios y puso de relieve el talento y la disciplina de las bandas estudiantiles de Caldas.
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Chinchiná fue este fin de semana el escenario del XLII Concurso Departamental de Bandas Estudiantiles de Música “Hernán Bedoya Serna”, certamen que reunió a más de 600 estudiantes de distintos municipios y que destacó la disciplina y el talento de los jóvenes músicos caldenses.
En el nivel alto, la banda de la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, de Villamaría, obtuvo el primer puesto. Su director, Guillermo Ramírez, subrayó la importancia de los reconocimientos recibidos, entre ellos mejor tema show y mejor instrumentista de maderas.
“Es una alegría recibirlo porque es el esfuerzo de una comunidad, de la alcaldía, de la Casa de la Cultura, del rector, del colegio, de los padres de familia y por supuesto, de los estudiantes. Muchas gracias a la Gobernación, a la Secretaría de Educación y al Programa de Bandas, pero especialmente a Dios. Seguiremos trabajando con amor y con pasión”, expresó.
La banda de la Institución Educativa Montebonito, de Marulanda, alcanzó el primer lugar en el nivel medio. Su directora, Ángela Grajales Ocampo, señaló: “Nos ganamos siete premios, estoy muy feliz, no me cabe la alegría en el pecho. Esto es gracias a mis niños, a la institución, a la alcaldía y a mi familia. Seguiremos trabajando para demostrar que en Montebonito hay mucho talento”.
En el nivel básico, el primer puesto fue para la banda de la Institución Educativa Nuestra Señora del Rosario, de Villamaría. Su director, Silvio Leonel Velasco Morales, resaltó los reconocimientos obtenidos como mejor director, mejor instrumentista de bronces y mejor banda en su categoría. “Gracias a todos los que nos apoyan. Es una banda muy nueva y este es un impulso grandísimo, un premio que llega a buena hora para seguir subiendo el nivel en nuestra banda, en el municipio y en el departamento”, indicó.
El certamen permitió mostrar procesos de formación musical en distintos niveles y reafirmó el papel de las bandas estudiantiles como espacios de aprendizaje, disciplina y trabajo en equipo.
