Vuelos en Colombia se normalizan tras actualizar software A320; tarifas estables

Compartir en redes sociales

La operación aérea en Colombia ha vuelto a la normalidad tras la actualización obligatoria del software en la flota de aeronaves A320, realizada entre el 2 y el 4 de diciembre de 2025, lo que estabilizó los vuelos de Avianca, Latam y JetSmart, aunque las tarifas de los tiquetes no han disminuido. El fallo en el sistema ELAC, detectado a finales de noviembre de 2025, obligó a esta intervención técnica coordinada por Airbus, el Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil, afectando inicialmente 130 aeronaves en el país, de las cuales 124 pertenecen a Avianca, cinco a Latam y una a JetSmart.

La alerta técnica urgente emitida por Airbus se debió a un error en el software de control de vuelo, causado por la exposición a una radiación solar inusual que comprometía datos críticos, en un problema global que impactó a unas 6.000 aeronaves de los modelos A319, A320 y A321. En Colombia, esto generó cientos de cancelaciones durante la temporada alta de viajes, con más de 42.000 pasajeros afectados, aunque más del 95% ya fueron reubicados. Avianca, la más golpeada, mantuvo en tierra más del 70% de su flota y suspendió temporalmente la venta de tiquetes, mientras que Latam y JetSmart enfrentaron una menor exposición.

Recuperación operativa y persistencia de precios altos

La recuperación de los vuelos domésticos alcanzó el 98% de su capacidad normal a partir del 3 de diciembre de 2025, con la normalización total confirmada el 4 de diciembre, cuando las operaciones quedaron sujetas solo a eventualidades habituales. Sin embargo, la drástica reducción en la oferta de asientos disparó las tarifas: antes de la contingencia, durante el Black Friday, los tiquetes nacionales partían desde 49.300 pesos, pero ahora un viaje de ida y vuelta Bogotá-Medellín en Avianca oscila entre 176.100 y 322.000 pesos, mientras que JetSmart ofrece opciones desde 213.000 pesos.

Este episodio resalta la vulnerabilidad de la aviación regional ante fallos técnicos globales, especialmente en un contexto de alta demanda por fiestas de fin de año, donde la estabilización de la operación no ha aliviado el bolsillo de los viajeros colombianos.

Sigue leyendo