En la consulta interna al Senado del Pacto Histórico, el influencer Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, conocido como Wally, consiguió la mayor votación con aproximadamente 143.514 votos. Este resultado, que lo posiciona como la figura más respaldada dentro de la estructura interna, coincide con su nuevo rol de candidato al Senado y se dio en medio de una intensa actividad en redes sociales, principalmente en Facebook y X, donde publicó respuestas directas a críticos y generó conversación entre seguidores y periodistas.
El contexto es claro: Wally ha sido una figura pública que ha respaldado abiertamente al Gobierno y su perfil mediático ha marcado su campaña. La noticia, además del triunfo numérico, subraya la dinámica de su interacción en redes, donde respondió a la periodista Diana Saray y a otros usuarios. En particular, entre las respuestas se destacan mensajes dirigidos a Julián Sastoque, concejal, con expresiones como «Dilo sin llorar, bobito. Ponte tu capa a ver si sigues engañando a la gente» y «Llórelo. Cagón», mientras que a Mario Roberto, un usuario crítico de los resultados, también se le dio atención en la conversación digital.
La polémica en redes y su posible impacto en la campaña
El episodio llega en un momento en que la opinión pública observa de cerca la candidatura de Wally y su capacidad para mantener el pulse de una figura mediática dentro de la política. Si bien la victoria en la consulta interna refuerza su liderazgo entre seguidores, el tono confrontacional empleado en las respuestas ha encendido discusiones sobre los límites del espacio público y la forma en que un aspirante maneja las críticas durante la campaña. Las publicaciones y respuestas en Facebook y X han dejado claro que la interacción con periodistas y usuarios continuará siendo un eje central de su proyección mediática.
«Este no es el tono, periodista de pacotilla. Va a ser peor y de frente» – Walter Alfonso Rodríguez Chaparro (Wally)
El hecho de que Wally haya sumado la mayor votación en la consulta interna y, a la vez, desatado una oleada de respuestas contundentes en redes, plantea preguntas sobre el equilibrio entre liderazgo mediático y responsabilidad en el discurso público. En La Veintitrés Manizales seguiremos atentos a cómo evoluciona la reputación pública de Wally y a qué medidas toma su equipo para dar contexto a estas interacciones en el marco de la campaña hacia el Senado.
















