En la consulta interna del Pacto Histórico celebrada el 26 de octubre de 2025, Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, conocido como Wally, y Laura Daniela Beltrán Palomares, identificada como Lalis Smile, emergieron como los principales vencedores para la integración de las listas al Senado y a la Cámara de Representantes. Wally logró 137.821 votos y Lalis 26.718, lo cual coloca a ambos en posiciones destacadas para las respectivas candidaturas. Junto a sus resultados, la información disponible indica que ambos han mantenido contratos estatales con entidades como RTVC, Colombia Compra Eficiente, DPS y el Fondo Rotatorio de Cancillería, con acuerdos que abarcan desde 2022 hasta 2025 para Lalis y desde 2024 hasta 2025 para Wally, contratos que, según documentos, se sustentan en contenidos y estrategias digitales gestionadas por entidades estatales, dentro de la línea de desarrollo de candidaturas y comunicación del Gobierno de Petro, según El Colombiano.
El fenómeno subraya la creciente influencia de las plataformas digitales en la conformación de candidaturas y campañas, una realidad que ya ha sido documentada por El Colombiano al detallar los contratos de Wally y Lalis con entidades estatales. En la lista al Senado participaron perfiles que distan de la política tradicional, como el caricaturista Julio César González y Alejandra Omaña, sin colocarse entre los primeros lugares, mientras Isabel Cristina Zuleta obtuvo 25.011 votos y quedó en una situación difícil para retener su curul.
Ganadores en la interna y el tensor de contratos estatales
Entre los datos que complementan el Veredicto de la consulta, se destacan las cifras de votos y el detalle de los contratos. Wally sumó 137.821 votos y Lalis 26.718. En RTVC, el primer contrato de Wally comenzó en noviembre de 2024 por un valor de 10.133.333 pesos y tuvo una duración que superó ligeramente un mes; un segundo contrato, iniciado en febrero de 2025, tuvo una duración de tres meses y finalizó en abril, por un valor de 23.985.600 pesos, aproximadamente 8 millones de pesos mensuales. Durante ese periodo, el canal Wally Opina registró entre 100.000 y 300.000 visitas por cada publicación.
Por su parte, Lalis ha mantenido contratos estatales desde 2022, con Colombia Compra Eficiente en octubre de 2022 por 10.645.161 pesos con una duración de dos meses, y en enero de 2023 por 51.596.774 pesos que se extendió hasta noviembre, con ingresos mensuales aproximadamente de 5 millones de pesos. En DPS, tuvo contratos de mayo a septiembre de 2023 por un total de 23.600.000 pesos con pagos mensuales de 5.900.000 y, entre octubre y diciembre de 2023, un segundo contrato de 17.503.333 pesos con los mismos pagos mensuales. En total, entre enero y noviembre de 2023, sus ingresos mensuales por contratos con distintas entidades sumaron unos 16,8 millones de pesos, y su actividad aportó a la seguridad social como contratista. El contrato más reciente figura con el Fondo Rotatorio de Cancillería, vigente, por 100 millones de pesos y pagos mensuales de 10 millones, con un plan de comunicaciones para 2025.
Una arista relevante, según El Colombiano, es que Lalis habría subido diez videos a Lalis Smile abordando temas del Gobierno Petro, la oposición y la posibilidad de un “golpe blando” contra el mandatario, lo que alimenta el debate sobre la interacción entre presencia digital y estrategia de gobierno.
«para poder vivir, vestirme y alimentarme» – Laura Daniela Beltrán Palomares, creadora de contenido (Lalis Smile)
En el plano político, estas dinámicas se dan en un marco electoral que apunta a la consolidación de Iván Cepeda como candidato presidencial y a la configuración de las listas al Senado y la Cámara de Representantes, un proceso que, a juicio de analistas citados por El Colombiano, demuestra la profunda interconexión entre comunicación digital, gestión contractual estatal y estrategia de campaña en el contexto del Gobierno de Petro. Este fenómeno, además, advierte sobre un panorama en el que la diversidad de perfiles en las listas mira de cerca a ciudadanos con presencia mediática fuera de la maquinaria tradicional, lo que podría redefinir la manera en que se construyen las alianzas y se asignan recursos para la difusión electoral.
















