El investigador William Lozano fue galardonado en la gala de los Premios Nacionales al Inventor Colombiano 2025 por desarrollar filtros anfibia, un sistema de filtración biológica que no requiere energía ni químicos y que alcanza hasta el 100% de potabilidad en el agua, con patentes que llegan a 95% de eficiencia frente al 50% de los equipos tradicionales. Lozano, coordinador de la Cátedra del Agua de la UNESCO y con más de 15 años vinculado a la Universidad Piloto, recibió el reconocimiento en una ceremonia que resonó en el ámbito científico y comunitario del país.
La propuesta, nacida en la trayectoria académica de Lozano que comenzó en la Universidad La Salle y se fortaleció con la experiencia en Colombia, ya cuenta con una implementación demostrativa en el Ecoparque Chinauta, donde se instaló un paquete de filtración que aprovecha la tecnología hecha en Colombia para tratar el agua. Este proyecto aspira a convertir las soluciones de bajo costo y fácil implementación en herramientas de consumo cotidiano para zonas rurales y poblaciones vulnerables, un segmento poblacional que, según UNICEF, suma más de 3 millones de personas sin acceso fiable a agua potable en el país.
La tecnología de filtros anfibia propone un paradigma distinto: no depende de energía externa ni de productos químicos, y se estructura en módulos simples para potabilización y tratamiento de aguas residuales. El objetivo es democratizar el acceso al agua potable y al saneamiento a través de una ingeniería con sentido social, que pueda escalarse en comunidades rurales y reducir manualmente la brecha de saneamiento. En el marco de su trayectoria, Lozano ya había sido reconocido en Bruselas por el Ministerio de Desarrollo del Parlamento Europeo, y su trabajo cuenta con el respaldo de iniciativas y organismos que destacan su potencial transformador, como se recoge en entrevistas y notas de Infobae Colombia y UNICEF.
La tecnología que no consume energía ni químicos y su impacto en comunidades rurales
El sistema de filtración biológica diseñado por Lozano se caracteriza por módulos sencillos que facilitan la potabilización del agua y el tratamiento de aguas residuales sin requerir electricidad ni aditivos químicos. Su uso está orientado a zonas rurales donde las redes de agua son limitadas o inexistentes, con miras a democratizar soluciones y a cerrar las brechas de saneamiento mediante una ingeniería socialmente responsable y de implementación ágil.
«En Colombia y buena parte de América Latina todavía hay millones de personas que no tienen agua o abren la llave y la que sale no es segura para beber. La ingeniería se ha dedicado a solucionarle los problemas a quienes tienen cómo pagar por tecnologías, pero ha abandonado, de alguna manera, a las poblaciones marginadas, que, paradójicamente, son los que más necesitan de esas soluciones» – William Lozano, investigador
«La idea es que una población rural pueda potabilizar su agua y tratar sus aguas residuales con módulos sencillos. Esa es la razón de fondo: democratizar las soluciones y cerrar las brechas de saneamiento a través de una ingeniería con sentido social» – William Lozano, investigador
La noticia cobra especial relevancia en un momento en que el país analiza políticas para ampliar la cobertura del agua potable y saneamiento, y se vislumbran posibilidades de inversión pública y acuerdos piloto para escalar estas soluciones. Según las fuentes citadas, Infobae Colombia y UNICEF respaldan las cifras y la proyección de impacto, destacando que las patentes de Lozano llegan a un 95% de eficiencia frente al 50% de los equipos tradicionales, y que su experiencia de más de una década en la Universidad Piloto refuerza la viabilidad de llevar estas tecnologías a comunidades vulnerables de manera sostenida.















