Manizales, Colombia – El árbitro internacional colombiano Wilmar Roldán, originario de Amalfi en Antioquia y con escarapela FIFA por su reconocida imparcialidad pese a las críticas por su fuerte carácter, desató un intenso debate en las redes sociales durante una entrevista reciente en La FM conducida por el periodista Francisco ‘Pacho’ Vélez. Ante la pregunta directa sobre si se considera mejor que el exárbitro Óscar Julián Ruiz, actual asesor del referato colombiano quien se retiró en 2011, Roldán respondió con una frase que se volvió viral: “Yo no me siento, soy”. Esta declaración surgió en medio de un eterno enfrentamiento en las plataformas digitales sobre quién es el mejor árbitro en la historia del Fútbol Profesional Colombiano.
Con más de 23 años de experiencia y más de 24 en el fútbol profesional, Roldán defendió su trayectoria recordando las palabras de su madre: camine con la frente en alto y sacando pecho, que es lo único que la pobreza no nos puede quitar. En la misma conversación, evocó su formación en un arbitraje de personalidad, valor y carácter, donde las decisiones fuertes eran inevitables aunque el estadio entero se viniera abajo, sin retroceder jamás. Además, compartió anécdotas internacionales, como el incidente con Cristiano Ronaldo en un partido de la Liga de Arabia Saudita entre Al Nassr y Al Hilal, donde anuló un gol por apenas un centímetro en el hombro del portugués gracias al VAR semiautomático; pese al enojo inicial de Ronaldo, este le expresó respeto y terminaron intercambiando camisetas.
Defensa de los árbitros jóvenes y visión del futuro
Roldán también se pronunció sobre la nueva generación de silbateros colombianos, criticando la presión por sentarlos prematuramente en partidos de alto nivel. Según él, estamos viviendo cambios generacionales donde se exige que figuras como Márquez, Moncada o Matorel piten en la élite de inmediato, pero el arbitraje requiere sumar partidos y experiencia para madurar, y a ellos aún les falta mucho. Insistió en la necesidad de profesionalización y continuidad, evitando sentarlos por un solo error. En este contexto, aclaró que mantiene una buena relación con el director arbitral Ímer Machado, niega cualquier interés en reemplazarle y busca aportar tras su retiro sin desplazar a nadie.
“Camine con la frente en alto y sacando pecho, que es lo único que la pobreza no nos puede quitar”
Wilmar Roldán, árbitro FIFA, citando a su madre
“Crecí con un arbitraje de personalidad, valor y carácter, donde uno como árbitro tenía que tomar decisiones fuertes (…) Se podía caer el estadio, pero uno no se iba atrás con la decisión tomada”
Wilmar Roldán, árbitro FIFA
La respuesta de Roldán no solo avivó el debate entre fanáticos del fútbol colombiano, sino que reafirmó su estatus como uno de los jueces más controvertidos y respetados del país, en un momento donde el referato enfrenta escrutinio constante por la implementación de tecnologías como el VAR y la transición generacional en la Federación Colombiana de Fútbol.

















