En una dinámica de preguntas y respuestas desde República Dominicana, Yina Calderón, creadora de contenido y hermana de Juliana Calderón, cuestionó públicamente la versión presentada por Samor One sobre la muerte de Baby Demoni, cuyo nombre real es Alejandra Esquín. Calderón pidió a la Fiscalía una investigación exhaustiva que vaya más allá de ese testimonio y dejó entrever un distanciamiento de la polémica, al indicar que no quiere quedarse anclada a una discusión que podría no esclarecer todos los elementos. En el marco de este enfrentamiento, también se mencionó que Claudia Calderón figura entre las personas mencionadas en el contexto de encuentros previos asociados a la joven, mientras Samor One ha difundido audios como parte de su versión.
El contexto del caso señala que Baby Demoni murió en circunstancias consideradas extrañas y que la versión de Samor One, quien niega responsabilidad, ha sido acompañada por audios y material difundido para respaldar su relato. La investigación continúa, y las redes sociales, junto con entrevistas realizadas desde República Dominicana, se han convertido en el escenario de reacciones públicas y en la entrega por parte de familiares cercanos de detalles que podrían aportar una visión adicional sobre el estado emocional de Alejandra Esquín y las dinámicas que rodeaban la relación con su pareja.
Juliana Calderón, hermana de Yina, afirmó que Baby Demoni no mostraba señales de depresión en el momento de los hechos y que habría sufrido violencia psicológica severa por parte de su pareja, elementos que se suman a otras informaciones aportadas por el entorno cercano y que mantienen el caso en el debate público. En ese mismo marco, Claudia Calderón ha sido mencionada en contextos de encuentros previos con Baby Demoni junto a Juliana y Yina, lo que añade capas a la narración que circula entre familiares y allegados.
La controversia pública entre Yina Calderón y la versión de Samor One impulsa la revisión de la Fiscalía
Desarrollos como la difusión de audios por parte de Samor One y la declaración de familiares cercanos han incentivado a que la Fiscalía reexamine la investigación y considere elementos no esclarecidos que podrían ampliar la línea de indagación. La noticia, que mantiene su lugar en el escrutinio público, apunta a entender mejor qué ocurrió y si existieron factores de violencia psicológica o presiones que influyeron en el desenlace de la vida de Baby Demoni, devenida en polémica mediática y en una conversación constante entre seguidores y críticos.
«Sí me vi la entrevista del fulano, porque Alejandra era una excelente persona, una gran hija, un ser humano increíble. Incluso, yo le ofrecí uno de mis apartamentos que tenía en arriendo para que ella se fuera con su bebé» — Yina Calderón, creadora de contenido
Con todo, el caso de Baby Demoni continúa abierto y bajo el escrutinio de la opinión pública. Si se comprueban elementos no esclarecidos, la investigación podría ampliarse para profundizar en las circunstancias que rodearon la muerte de Alejandra Esquín y en la posible violencia psicológica que hayan señalado su entorno cercano. Las autoridades siguen evaluando las pruebas presentadas y recabando testimonios adicionales, mientras Calderón mantiene su postura de seguir exigiendo claridad sin quedarse atrapada en una polémica que, a su juicio, no ha traído toda la verdad a la luz.
