Las autoridades británicas han informado que Zulma Guzmán Castro, empresaria colombiana de 54 años, no presenta gravedad médica ni ninguna condición clínica especial, limitándose su situación a una evaluación de salud mental, lo que resulta clave para destrabar el proceso de extradición solicitado por Colombia. Esta comunicación oficial llega tras la petición formal radicada el 20 de diciembre de 2025 por la Fiscalía General de la Nación, a cargo de la fiscal Elsa Cortés Reyes, en coordinación con la Cancillería y el Ministerio de Justicia colombianos. Guzmán se encuentra recluida en un hospital universitario del Reino Unido bajo la Ley de Salud Mental de ese país, después de ser rescatada del río Támesis el 16 de diciembre en lo que aparenta ser un intento de suicidio.
La principal sospechosa en un grave caso de envenenamiento con talio, una sustancia prohibida en Colombia desde la década de 1970, es acusada de haber enviado frambuesas cubiertas de chocolate contaminadas a su expareja, el empresario Juan de Bedout, en su apartamento de Bogotá, el 3 de abril de 2025. Este acto causó la muerte de dos menores de 13 y 14 años, respectivamente, y dejó a otra persona en estado crítico con afectación de órganos vitales, incluyendo parálisis respiratoria y fallos cardíacos provocados por el talio, un veneno inodoro, insípido y extremadamente difícil de detectar. Investigaciones previas revelaron búsquedas de Guzmán sobre los efectos del talio y los niveles letales en las víctimas, respaldadas en un documento de extradición de 15 páginas con pruebas técnicas y testimoniales.
Avances en el proceso de extradición
La notificación de las autoridades británicas reactiva el trámite de extradición que había quedado en pausa por la condición de salud de la imputada, quien permanece en total aislamiento en el hospital sin visitas de familiares, amigos o abogados. Su único allegado conocido regresó a Bogotá y no ha solicitado asistencia consular. Ante esta situación, la Fiscalía colombiana ha pedido la designación de un abogado de oficio para procesarla en ausencia, allanando el camino para su eventual entrega a las autoridades de Colombia.
Conexiones con otros casos sospechosos
Este caso también reactiva la investigación por la muerte de Alicia Graham Sardi en Europa en 2021, cuyos síntomas resultaron compatibles con envenenamiento por talio, reportados inicialmente en 2020. Guzmán, identificada como la principal responsable del envío letal a Bedout, enfrenta ahora un panorama que acelera su posible traslado a Bogotá para enfrentar cargos por los homicidios y el intento de asesinato, en un proceso que mantiene en vilo a la opinión pública colombiana.
