Por HERNANDO AYALA MELGAREJO*
El cambio que nadie puede hacer por otro ni otros. Transformar su vida.
Tiempo de crecimiento en comprensión de la realidad para no ser objeto de engaño ni manipulación.
Tenernos al frente un año para crecer y avanzar o caso contrario dejarnos atrapar en el negocio de la confusión, desinformación, caos y polarización que atizan quienes viven de saquear lo público.
Los depredadores nos van a envenenar todo, el aire, la atmósfera, los sentidos, las emociones, la conciencia, sí sólo sí nos dejamos abusar y lo llega a permitir cada colombiano que renuncia a su dignidad inherente tirando su respeto propio a la basura por complacer el odio regalado en la sociedad del engaño que es el negocio de la política corrupta.
Quienes mienten y manipulan para instrumentar voluntades e ignorancia, no pueden ser confiables. Ha sido muy fácil para los operadores del negocio electoral instrumentar y manipular analfabetismo político con las mismas prácticas siempre. Odio y miedo para poner a la pobreza en contra de sí misma aumentando el abismo.
Azuzar el resentimiento y la culpa reciproca entre los excluidos y vulnerados, mirarse unos a otros como lastre que impide por incapacidad el ascenso social, es el fenómeno denominado derechización de la pobreza, pobres de derecha título del escritor brasileño Jessé Souza, la venganza de los bastardos. La guerra de los excluidos por la aceptación en la élite social. Síndrome Stephen Candi otra vez. El rechazo entre inmigrantes por no perder la posición conseguida.
Viene un 2025 con una oferta tóxica de mala leche envenenada en el ruido mediático y de redes sociales, ecosistema contaminado a extremo con el relato de retornar a los de siempre en el control del Estado. Momento de saber si es real la autonomía y criterio de la gente para no dejarse anclar ni varar en ésa trampa de los contaminadores de la salud mental emocional. Salirse, abstenerse de recibir veneno de ninguna parte. Cero violencia ni vulneración emocional. Total responsabilidad civil con autodeterminación y decisiones libres bien informadas. Lealtad de conciencia. Así cada pueblo llega a merecer en democracia lo que decida.
2025 para la autonomía y la salud mental emocional lejos del tsunami de veneno mediático y las redes sociales. Salirse de la trampa y ocuparse en el proceso individual, compromiso civil y social lejos de la manipulación. Autodeterminación irrevocable en adelante.
*Periodista Mail disnnet@gmail.com