A la edad de 104 años falleció esta mañana el exalcalde de Manizales Gustavo Robledo Isaza, quien fue un visionario de ciudad y forjador de muchas obras para la capital caldense. Entre sus proyectos está el Aeropuerto del Café, que aparece como una de las obras más importantes en desarrollo para la región.
Para cocer aspectos importantes de su vida, retomamos una publicación de la revista Civismos de la SMP de la ciudad…
“Nacido en Manizales el 14 de marzo de 1921, ciudad de la que fue alcalde en dos oportunidades –años 54-55, y 1964-1966- este gestor de grandiosas ideas y notable talento, testigo en su infancia del gran incendio de 1926 que consumió la Catedral de la ciudad, es un ingeniero de la Escuela de Minas del año 1943 y ex miembro de nuestra benemérita Sociedad de Mejoras Públicas, quien ha sido conocido localmente como el “hacedor de imposibles”, por dejar su legado al desarrollo territorial con innumerables propuestas, algunas posiblemente discutibles, pero otras que han tenido feliz término y dos más que aún avanzan con la cual la región y el país se conectarían al mundo, por lo que esperamos las conozca en vida.
Entre las ideas que pueden considerarse realizaciones surgidas del sentido cívico de quien se autorreconoce como alumno del inmortal padre Adolfo Hoyos Ocampo, tenemos: la vía al Nevado del Ruiz por los termales, y las avenidas Centenario y Doce de Octubre en el costado occidental de la cabecera urbana, obras que fueran propuestas desde el preámbulo de la celebración del centenario de la ciudad, y realizadas por el mismo en 1955; a lo que se suman dos más de sutalento visionario: el Puerto de Tribugá como alternativa para acceder el mar desde el Eje Cafetero llevando el desarrollo al Pacífico Biogeográfico, y el Aeropuerto del Café aprovechando la morfología alargada de la cuchilla de Palestina, para dotar al Eje Cafetero de una alternativa aeroportuaria relevante y sin precedentes.
Gracias a su imaginación, además de la excepcional ubicación de la Plaza de Toros de Manizales aprovechando la morfología conveniente del terreno para reducir sustancialmente costos constructivos, súmese al anterior legado su interés por el desarrollo de la geotermia para aprovechar el potencial turístico del Parque Natural de los Nevados, y el aprovechamiento integral de las aguas termales en el Macizo volcánico del Complejo Ruiz-Tolima, incluyendo el termalismo como motor complementario del turismo, y la posibilidad de explotación de energía geotérmica como alternativa de energía limpia.
Como muestra de sus innumerables aportes y reflexiones que trascienden el ámbito de la ciudad y la región, el ingeniero Robledo Isaza ha sido galardonado con distinciones como la Medalla al Civismo de la SMP (1962), la Medalla Cívica Nacional (1966), el Cordón de la Feria (1968), Caldense del año (1980), Orden Julio Garavito Armero (1982), Medalla Alfonso Carvajal de la SCIA (1982), Orden Alejandro Gutiérrez (1985), Medalla al Mérito de la C de C de Manizales (1989),y Orden del Congreso de la República en el Grado de Gran Cruz ( 1996).

Foto Sergio David Acevedo Valencia
La historia de la Feria contada por Gustavo Robledo
En una charla para Semblanzas, espacio de la Universidad Nacional de Colombia, Gustavo Robledo contó que fue alcalde de Manizales la primera vez en junio en 1954, “después me nombraron Alcalde otra vez y no acepté, porque estaba ahí alcalde el Dr. Fernando Londoño y yo no quería que se fuera. Hicimos una especie de paro para que no se fuera.
Después me volvieron a nombrar para reemplazar al Dr. Fernando Londoño en el año de 1964 y me tocaron dos años de gobierno. Hice la primera feria, me lancé a hacerla sin ser una idea mía, porque la idea de la primera feria fue de Óscar Hoyos Botero, un tío del Dr. Fernando Londoño Hoyos, que fue uno de los hombres más importantes que tuvo Manizales. Con un préstamo que nos hizo el Banco de Colombia de 100.000 pesos, que si no hubiéramos tenido éxito en esa feria estábamos en la cárcel de por vida”.
Otras propuestas
Cuenta que después se le ocurrió hacer la carretera al Pacífico, que nunca hemos podido que se termine. Hace más 30 años está a 50 km del mar y no la dejan llegar. Esa es la manera de poner el Pacífico a funcionar. Esa carretera me la inventé yo y la logré sacar desde aquí a los límites de Caldas hasta llevarla donde está.
Me tocó también hacer la carretera del Nevado del Ruiz. Esa la hice yo solo, absolutamente solo. Yo funcionaba con la Sociedad de Mejoras Públicas pidiendo que se hiciera la carretera que no iba sino hasta el hotel de Termales. Cuando la Sociedad de Mejoras Públicas comenzó a acosar, logramos que el departamento la subiera hasta donde está la torre de la televisión.
Y después acepté la Secretaría de Obras Públicas del municipio, con la condición de que me dejara hacer la carretera al Nevada del Ruiz. Y la hice como se hacen las cosas al derecho. Yo cogí dos máquinas, una del de del municipio y otra que me prestó el departamento, le conseguí los bulldoceros, conseguí unos trabajadores y eché la carretera para arriba, y a los 2 años tenía la carretera.
Manizales estuvo 100 años viviendo el café, era la única fuente de exportación, pero llegamos al momento en que la mala suerte nos acabó. 1925, el gran incendio; 1926, el incendio de la Catedral. Nos pusimos a reconstruir. En 1929 hemos reconstruido casi todo ese centro de Manizales y estaba la Catedral andando para arriba, cuando apareció la gran crisis económica de 1929 que hizo que el mundo se acabara. Cuando eso no había ninguna legislación para quiebras ni para nada. Entonces simplemente los bancos, cobraban la cuenta, la persona no aparecía y hacían el remate. Entonces, así acabaron con Manizales, La gente debía mucho dinero a los bancos y así se hizo”.