La Industria Licorera de Caldas anunció que Nariño se convirtió en el primer departamento que le abre sus fronteras a los aguardientes de Caldas, después del hito histórico que logró la destilería local, luego que la Corte Constitucional quitara las restricciones a la venta de aguardientes en varias regiones del país.
Nariño se convierte así en el primer departamento que le otorga permiso a la ILC para comercializar en su territorio el Aguardiente Amarillo de Manzanares y el Aguardiente Cristal.
“La Licorera de Caldas, bajo el lineamiento de su gerente general Diego Angelillis Quiceno, y con el respaldo de un equipo multidisciplinario altamente capacitado, ha trabajado de manera diligente y eficiente desde el momento en que se conoció el fallo de la Corte Constitucional.
Gracias a una acuciosa recolección de información y al cumplimiento riguroso de los trámites legales requeridos, en tiempo récord se logró la oficialización del permiso de introducción para la comercialización de todo el portafolio de Aguardientes en la región de Nariño”, dice el comunicado.
“Este hito representa un avance significativo en la expansión de nuestra presencia en el mercado, permitiendo a los nariñenses disfrutar de la calidad y tradición de nuestro aguardiente. Con orgullo anunciamos este logro, reafirmando nuestro compromiso con el cumplimiento de la ley y con el crecimiento del sector licorero en Colombia”, aseguró Angelillis Quiceno.
El directivo agregó que la empresa había planeado con antelación esta contingencia en sus áreas de Planeación, Abastecimiento y Producción, y Mercadeo, y que se espera que en las próximas semanas los nariñenses puedan adquirir los aguardientes en los diferentes canales de comercialización como bares, restaurantes, grandes superficies, tiendas, entre otros.
El gerente la ILC indicó que “estamos listos, tenemos todas las herramientas tecnológicas y de operatividad para aprovechar esta oportunidad que se nos abre y lo más importante, contamos con equipo de colaboradores motivado y experimentado”.
Angelillis Quiceno añadió que es también un logro para los derechos de las personas a que puedan elegir el aguardiente de su preferencia en el lugar donde viven, sin que un gobernador les diga que deben consumir. Adicionalmente, recordó que las rentas departamentales de Nariño no se verán afectadas en ningún momento y que por el contrario, a mayor consumo de aguardientes se generarán mayores recursos vía impuesto al consumo para el departamento.
La Licorera de Caldas trabaja intensivamente en procura de abrir nuevos mercados en otros departamentos del país a los que la ILC ya envió la documentación exigida para dar cumplimiento al mandato de la Corte Constitucional.