Las Fuerzas Militares neutralizaron a 25 disidentes de Iván Mordisco tras 72 horas de combates en Calamar, Guaviare, y se incautaron armamento y material explosivo, con los cuerpos trasladados a San José del Guaviare. La operación, que comenzó el 11 de noviembre y se extendió tras los bombardeos de la tarde de ese día, busca debilitar el mando y el control de estas disidencias y sus finanzas, ante una presencia estimada de más de 120 integrantes y la necesidad de control de rutas de narcotráfico con salidas hacia Venezuela y Brasil.
Las autoridades detallan que las acciones estuvieron dirigidas a las subestructuras de Iván Mordisco conocidas como “Martín Villa” y “Armando Ríos”, bajo órdenes de alias Pescado y “Jimmy”. El comandante de las Fuerzas Militares, General Francisco Cubides, y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, subrayaron que la operación persigue debilitar la capacidad operativa de estas organizaciones y salvaguardar a la población civil de la región, reforzando la presencia del Estado en un área que ha sido escenario de combates y vulnerabilidad para comunidades campesinas e indígenas.
Detalles de la intervención y cifras clave
En el desarrollo de la intervención se dio un saldo de 19 guerrilleros abatidos, mientras que 25 hombres y mujeres vinculados a estas disidencias quedaron neutralizados durante las 72 horas de enfrentamientos. Además, se reportaron 3 menores recuperados que se encuentran bajo la protección de las autoridades competentes y 2 entregas voluntarias. Se identificó además 1 persona capturada. En el aspecto operativo, se logró la incautación de 23 fusiles, 6 armas cortas, 5 ametralladoras y 3 morteros, junto con más de 123 artefactos explosivos de diverso calibre. Los cuerpos de los combatientes fueron trasladados a San José del Guaviare, y la identidad de los 19 fallecidos será informada tras los exámenes forenses. Se destaca la presencia estimada de más de 120 integrantes de las disidencias en la zona y un esquema de pago por información que supera los 5.000 millones de pesos, además de pagos aprobados por información que ha permitido estas misiones por más de 5.800 millones de pesos.
«En esta operación, el pasado viernes hubo combates en Calamar, allí nuestro Ejército golpeó a estas estructuras. Como retaliación, ubicaron una casa de campesinos y la incendiaron, evitando que las fuerzas incautaran el material. Es costumbre quemar casas para evitar las incautaciones, no podemos permitir que eso pase. Es una forma cobarde y vil de afectar a la población civil» – General Francisco Cubides, Comandante de las Fuerzas Militares
«Lo mejor que puede hacer esta persona que le ha hecho tanto daño a Colombia, que le ha quitado las piernas a nuestros indígenas, que ha reclutado a niños y adolescentes, que ha extorsionado y desplazado a nuestros campesinos e indígenas, es desmovilizarse, de lo contrario la fuerza del Estado lo capturará o empleará la fuerza contra él» – Pedro Sánchez, Ministro de Defensa
«Mientras exista el queso, habrá ratones. El esfuerzo de este Gobierno es desmantelar el narcotráfico… Incautaremos más de 900 toneladas al finalizar el año, pero mientras exista demanda, será imposible de eliminar. Mientras existan consumidores será imposible anular la producción» – Pedro Sánchez, Ministro de Defensa
Con este balance, analistas señalan que se fortalece la capacidad operativa del Estado para desarticular redes de narcotráfico y extorsión, y se avanza en una mayor seguridad para la población civil, con la protección de menores y un despliegue que busca evitar reacciones en el territorio. No obstante, persisten cuestionamientos sobre la viabilidad de erradicar por completo las estructuras que operan en la región, dada la presencia continua de actores delictivos y la complejidad de las rutas de narcotráfico internacionales que conectan con otros países.
















