La factura electrónica se convirtió en un tema de creciente interés tanto para los comercios como para los consumidores en el último año. En este contexto, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) impulsa la adopción de este sistema de facturación.
De hecho, desde el pasado 1 de junio las tiendas de barrio, restaurantes y demás declarantes del impuesto sobre la renta que no tengan la calidad de grandes contribuyentes tuvieron que adoptar esta medida y empezar a expedir este comprobante de compra y venta.
Si bien este documento tiene la misma validez legal que un recibo tradicional, surge una pregunta: ¿la factura de papel desaparecerá por completo?
Andrés Torres, líder de Producto en Alegra, explicó que, si bien esta medida reduce los costos frente al papel, si se continuará entregando la factura de manera impresa.
Esto se debe a que no todas las personas en el país tienen acceso a herramientas digitales para visualizar este documento. Además, el tipo de archivo recibido por correo electrónico puede no ser tan comprensible debido a la cantidad de datos e información que incluye. Por lo tanto, la representación impresa sirve como un complemento para el consumidor.
“El ideal es que, cuando todos estemos integrados a este modelo y tengamos acceso a esta documentación, ya no sería necesario entregar el documento impreso. Pero, por ahora, la factura en papel continuará vigente”, señaló Torres.
El experto también recordó que las personas solo deben proporcionar tres datos para solicitar su factura electrónica: nombre o razón social, número de cédula o NIT, y correo electrónico. No se requiere información adicional.
