Un borrador de decreto filtrado el 28 de diciembre propone un aumento del 23 por ciento en el salario mínimo para 2026, elevándolo de los 1.423.500 pesos actuales, que ya incorporan un incremento del 9,54 por ciento previo, hasta los 1.750.905 pesos, una medida impulsada por el gobierno del presidente Gustavo Petro y respaldada en el principio de salario vital de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esta iniciativa busca garantizar ingresos suficientes para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda, vestimenta, salud, educación y transporte, según se detalla en el documento que circula en Colombia y anticipa un anuncio oficial.
La filtración, ocurrida antes de cualquier confirmación oficial, ha generado alarma entre analistas y expertos como Diego Montañez-Herrera, consultor; Andrés Pardo, exviceministro de Hacienda y jefe de Estrategia Macro en XP Investments; Camilo Herrera Mora, fundador de Raddar; Juan Pablo Vieira, CEO de JP Tactical Trading; y el senador Juan Espinal del Centro Democrático, quienes advierten sobre impactos negativos en pensiones, vivienda de interés social (VIS), tasas de interés, empleo e informalidad. Integral Soluciones Pensionales (ISP) califica la propuesta como el acto de mayor irresponsabilidad del Gobierno, argumentando que la generosidad de turno la pagan los colombianos más pobres a través de un mayor costo de vida e impuestos.
Impactos económicos y reacciones del mercado
Entre las cifras más preocupantes destaca el aumento de 6,7 billones de pesos en la nómina de Colpensiones frente a 2025, lo que generaría un déficit de 3,1 billones, además de reservas por capital superiores a 525 millones de pesos por persona en pensiones. Los mercados ya reaccionaron con un alza de 33 puntos básicos en los TES a 10 años en una sola sesión, lo que podría presionar al Banco de la República a elevar su tasa de referencia. Adicionalmente, la indexación automática elevaría los topes de vivienda VIS, arriesgando la desfinanciación de proyectos si los subsidios no se ajustan, mientras que en las pymes se prevé destrucción de empleo formal y pérdida de competitividad regional por baja productividad, junto con presiones inflacionarias, mayor déficit fiscal y desfinanciación del Fondo de Garantía de Pensión Mínima (Fgpm) en la próxima década.
“salario vital, ese concepto lo ponemos en el decreto, es lo que buscamos”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“el acto de mayor irresponsabilidad que podría cometer el Gobierno”
Integral Soluciones Pensionales (ISP)
Camilo Herrera Mora, fundador de Raddar, explica que al aumentar tanto el salario mínimo ocurren varios efectos en cadena: suben los costos y precios, se reducen las utilidades de las empresas y cae el recaudo tributario, lo que agrava las tensiones económicas en un contexto de filtraciones que anticipan un debate nacional sobre el equilibrio entre protección social y sostenibilidad fiscal.
