El bus en el que viajaba la delegación del Junior de Barranquilla fue atacado con piedras por vándalos que portaban camisetas de Atlético Nacional al llegar al Estadio Metropolitano de Ditaires en Itagüí, minutos antes del partido correspondiente a los cuadrangulares semifinales de la Liga-II en el Grupo A. El asistente técnico del equipo ‘Tiburón’, Juan Manuel López, resultó con heridas leves tras sufrir ardor ocular causado por fragmentos de vidrio de las ventanas impactadas.
El incidente ocurrió durante el arribo del conjunto dirigido por Alfredo Arias para enfrentar a los verdolagas, con múltiples piedras lanzadas contra el vehículo que generaron daños en su estructura. A pesar del ataque, la delegación del Junior ingresó al estadio sin mayores contratiempos y mantuvo su preparación habitual para el compromiso, con el cuerpo técnico completo disponible para el encuentro.
Tensión previa al duelo clave
Juan Manuel López recibió atención inmediata del cuerpo médico del club y se recuperó rápidamente, lo que permitió que el equipo contara con todos sus elementos en óptimas condiciones para disputar el partido. Este episodio de violencia se enmarca en la alta rivalidad entre ambos clubes, en un momento decisivo de la competencia donde cada punto suma en la lucha por avanzar en los cuadrangulares semifinales.
El suceso no pasó a mayores y el Junior prosiguió con su planificación, demostrando profesionalismo ante las provocaciones externas que buscan alterar la concentración de los equipos en la recta final de la Liga-II.
